Los cuidadores de personas dependientes cuentan en la provincia con un total de 19 plazas del programa de Respiro Familiar, por el que se acogen a las personas que cuidan durante todo el año, en régimen residencial, para que ellos puedan descansar por vacaciones, por motivos de hospitalización o enfermedad. De esta manera, la persona dependiente puede ocupar una de las plazas y su cuidador respirar durante unos días.
La delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Ángeles Jiménez, asegura que son “plazas suficientes para la demanda que hay en la provincia” y que la lista de espera no supera las nueve personas, salvo durante la época estival, que por motivos de descanso de los familiares cuidadores, la demanda aumenta. “La intención es colaborar y servir de soporte a las familias en las tareas de atención que prestan a familiares en situación de dependencia”, valora Jiménez.
Ante la llegada del período vacacional, Jiménez aconseja que se soliciten las plazas con antelación, ya que en caso de un ingreso por emergencia, el procedimiento es diferente, garantizando la acogida de la persona en el menor tiempo posible para solventar las necesidades de su cuidador.
El programa de respiro familiar ofrece acogida durante períodos que oscilan entre las 24 horas y un mes, pudiéndose ampliar este tiempo en función de las necesidades de la persona usuaria hasta en dos meses. “Normalmente se agota el período de un mes”, reconoce la delegada de Salud.
En la provincia, la Junta ofrece plazas en los centros residenciales de Linares, Úbeda y La Carolina, destinadas a personas en situación de dependencia, aunque no estén valoradas, pero que estén en posesión de la Tarjeta Andalucía Junta Sesentaycinco.
Una plaza residencial del programa Respiro Familiar tiene un coste diario de 71,13 euros y el usuario abona el 75% del coste y si tiene ingresos adicionales a la pensión, el 90% del coste total.
El Programa de Respiro Familiar fue impulsado en 2002, en el marcho del Plan de Apoyo a las Familias Andaluzas.