En cuestión de poco más de una semana, los vecinos de al menos cuatro bloques de La Plata, concretamente los de las calles José de Arce, Aviación, Plaza Portugal y Pizarro, se han quedado sin la puerta de aluminio de entrada al edificio. El culpable, al parecer, es un individuo al que un inquilino divisó desde su ventana hace unos días cuando se marchaba con su moto y cargando una de ellas. Viendo el negocio que estaba haciendo -en el mercado el aluminio es un metal de gran valor - el sujeto ha repetido esta operación varias noches hasta completar un botín que incluye cuatro puertas de aluminio y las ocho ventanas interiores -también de este material- de dos edificios.
Pese a que las ventanas tienen más de un metro de altura y que precisamente este barrio es una zona tranquila en la que reside sobre todo gente mayor, ningún vecino a excepción del que lo vio casualmente desde su casa escuchó ningún ruido que le hiciese sospechar. Esto no quiere decir que parte de los ancianos que residen en los bloques afectados no tengan miedo. “Ahora mismo están vendidos y les preocupa que se cuelen en el bloque y le rompan su puerta”, comenta un joven de otro edificio en el que también se han quedado sin portal.
En algunos casos hasta han sido previsores y los propios residentes han quitado el aluminio de la barandilla de la escalera para que no lo sustraigan. Desde la barriada, en la que viven más de 2.000 vecinos, reclaman más presencia policial al menos hasta que se tranquilicen las cosas.
