Estudiantes de la Universidad de Cádiz (UCA) han interrumpido el claustro de profesores que se ha celebrado este jueves exigiendo "explicaciones" por los gastos efectuados con tarjetas Visa del anterior equipo de dirección de la UCA entre 2007 y 2011.
Los estudiantes han interrumpido el claustro por unos minutos reclamando que se "investiguen" y que "se depuren responsabilidades" por los gastos efectuados con tarjeta Visa por el anterior equipo de dirección entre 2007-2011, periodo en el que, según publica la prensa, se habrían realizado gastos "sin control".
En declaraciones a los periodistas congregados en la facultad de Filosofía y Letras, el rector de la Universidad de Cádiz (UCA), Eduardo González Mazo, ha afirmado que la UCA va a comprobar "la aplicación" de esos gastos "uno por uno", pero sostiene que, de momento, no tiene "constancia" de que se haya producido "irregularidad" alguna en esos gastos.
González Mazo ha asegurado que "no hay descontrol" en los gastos universitarios, y que las tarjetas Visa no se utilizaban "de manera aleatoria" y sí para "funciones universitarias".
"En todos los casos hay que rellenar un justificante y presentar la factura aduciendo a qué se ha empleado", ha manifestado. En este sentido, ha recalcado que "hay un procedimiento de contabilidad y control de todos los gastos realizados con esas tarjetas, que no son tarjetas negras, no son tarjetas personales".
"No son sobresueldos, son tarjetas que las personas utilizan por razón de las funciones que desempeñan", ha detallado, incidiendo en que las personas que las utilizaban tenían que "rellenar un procedimiento de justificación de gastos" y cumplir con el "conjunto de normas establecidas para controlar contabilidad y gastos".
TRABAJO "INTENSO Y EXTENSO"
El rector apunta que "se van a mirar una por una todas las justificaciones de gastos y facturas para estudiar la aplicación de los mismos", un trabajo que va a ser "intenso y extenso".
Expone que se tiene la posibilidad de "ir mirando la aplicación de estos gastos uno por uno" porque "estaban controlados", y "ya que estaban controlados, nos permiten buscar su factura, justificación y el motivo por el que se realizó y la función por la cual tuvo lugar".
La UCA va a indagar, asimismo, sobre el "traslado de documentos oficiales de la UCA a la prensa", y ha desvelado que el Consejo de Gobierno de la UCA ha encomendado al equipo de dirección "que se haga un contraste entre lo publicado y lo que realmente es la contabilidad de la universidad, ya que se han publicado datos inexactos y algunos errores".
González Mazo ha indicado que se tendrá que "definir claramente lo que se considera un gasto irregular", y ha señalado que, "en el caso" de que la UCA entendiera que algún gasto efectuado con dichas tarjetas fuera "irregular", sería el gabinete jurídico de la UCA el que determinaría las medidas a adoptar al respecto.
"Todos papeles están entregados y las justificaciones realizadas", ha reiterado el rector, que ha reseñado que la UCA comprobará ahora "la aplicación" de esos gastos.
Tras recordar que las auditorías se hacen "año tras año", y al ser preguntado por si le habían causado sorpresa algunos de los gastos realizados con las tarjetas Visa por responsables del anterior equipo de dirección, el rector ha manifestado que "las sorpresas las tiene que expresar un auditor y luego, sobre todo, la Cámara de Cuentas".
Por último, dice que la supresión de esas tarjetas Visa, decisión adoptada por su equipo de dirección y él tras resultar electo en 2011, respondió a "política de trabajo" del equipo de dirección entrante y, en ningún caso, a la "detección" de alguna irregularidad en los gastos efectuados con ellas. "Las tarjetas se han suprimido y ahora hay una sola, que la tiene el rector, y no para uso cotidiano", ha concluido.
PROTESTA ESTUDIANTIL
Por su parte, la integrante de la Asociación Estudiantil Contra la Precariedad (AECP) Laura Mingorance, presente en el acto de protesta, defiende en declaraciones a Europa Press que la acción reivindicativa ha sido "un ejercicio de democracia porque la democracia es que la sociedad tenga un control real sobre los recursos que son de todos".
Insiste en pedir "explicaciones" a la UCA sobre "dónde ha ido ese dinero" gastado con las tarjetas Visa, pues Mingorance considera "intolerable" que "se hayan gastado dinero en bares de copa, hoteles de lujo y demás en un contexto en el que hay estudiantes se han tenido que marchar de la universidad por no poder hacer frente a tasas astronómicas, se han despedido a profesores y se han cancelado proyectos de investigación, con lo que supone de pérdida de conocimiento y de riqueza para el país".
"Por mucho que eso sea legal, entendemos que si eso es legal es peor aún, porque entonces el problema no es únicamente de esas personas, que no han tenido ningún tipo de ética, sino que la Ley en sí misma es corrupta", asevera.
Aunque uno de los cánticos de los estudiantes en la interrupción del claustro de profesores ha sido el de "dimisión, dimisión", Mingorance matiza que lo que reclaman los estudiantes es "que haya una investigación no en la que la UCA contrate a otras empresas, sino donde la comunidad educativa y el alumnado tenga algo que decir".
Una vez se haya desarrollado esa investigación, y "si se demuestra que han existido irregularidades en esos gastos", los estudiantes "por supuesto" solicitarán "que dimita quien tenga que dimitir y que quien tenga que devolver el dinero, lo devuelva".
No obstante, critican que, cuando llegó al Rectorado en 2011, González Mazo "quitara las tarjetas pero no abriera una investigación sobre unas tarjetas cuyo gasto no era transparente".
Mingorance abunda en que los estudiantes estarán "vigilantes" y "atentos" al proceso de investigación de esos gastos, y advierte de que "si no tiene lugar, las movilizaciones continuarán tras Navidad para exigir explicaciones".
