El Tribunal Supremo ha archivado una querella que presentó el teniente del Ejército de Tierra Luis Gonzalo Segura, expedientado tras publicar una novela sobre corrupción en las Fuerzas Armadas, contra el ministro de Defensa, Pedro Morenés, por revelación de secretos.
En declaraciones a Europa Press, el oficial ha explicado que decidió presentar esta querella después de que el departamento que dirige Morenés emitiera una nota de prensa en la que indicaba que las faltas que había cometido eran "graves" y en la que se hacía una relación de las denuncias que Segura había presentado ante la Justicia militar antes de escribir su novela.
Defensa citaba en la nota una denuncia del teniente "por el supuesto fraccionamiento en la compra de noventa ordenadores en treinta expedientes menores", otra sobre "supuestas irregularidades en los órganos administrativos de control y ejecución de la contratación y del gasto" u otra sobre "comisiones de servicio no indemnizables". Todo ello acompañado de la información acerca del destino que tuvieron esas denuncias.
Segura también presentó su querella porque en la citada nota de prensa se enumeraban las faltas que había cometido --hacer manifestaciones contrarias a la disciplina y emitir expresiones contrarias, actos irrespetuosos o adoptar expresiones de menosprecio contra las Fuerzas Armadas--, todo ello en base al régimen disciplinario militar, y por las cuales había sido expedientado.
YA ESTABA EN TODOS LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Sin embargo, el Supremo considera que los hechos que denuncia el teniente en su querella, dirigida a Morenés por ser el responsable del ministerio y acusándole de revelación de secretos, no son constitutivos de infracción penal.
El alto tribunal estima en su auto, recogido por Europa Press, que "es difícil hablar de secreto o de datos reservados en relación con episodios o incidencias --los expedientes disciplinarios que se le han abierto-- que han sido aireadas, difundidas y divulgadas por quien invoca esa confidencialidad".
Además, opina que la explicación por parte de un órgano del Estado, sin hacer valoraciones subjetivas, de datos que ya estaban circulando en los medios de comunicación no supone loa violación de ningún deber de reserva. "Las manifestaciones atribuidas en los expedientes al querellante y difundidas mediante la nota de prensa habían circulado ya amplia y propiamente en los medios de comunicación, propagadas, entre otros, por el querellante", afirma el Supremo.
TRES MESES ARRESTADO
El teniente Segura cumplió el pasado verano dos meses de arresto por falta grave a causa de las declaraciones y acusaciones que había realizado meses antes en las presentaciones de su novela 'Un paso al frente', en la que denuncia "abusos, privilegios y corruptelas de la casta militar dominante".
Casi la mitad de ese tiempo de arresto lo pasó en el Hospital Militar Gómez Ulla de Madrid debido a su delicado estado salud por la huelga de hambre que siguió durante 22 días para protestar por su situación.
Y hace sólo unos días, el oficial salió de cumplir otro mes de arresto preventivo por no haber acudido a dos citaciones anteriores en el cuartel general del Ejército de Tierra, aunque él alega que en ambas ocasiones justificó su ausencia adecuadamente.
Segura ha indicado a Europa Press que le han vuelto a citar tres días de la próxima semana (lunes, martes y viernes) para que responda por los expedientes que tiene abiertos: uno de ellos disciplinario para que explique los motivos por los que no se presentó a las ya anteriores citaciones --sancionable con otros dos meses de arresto por ser falta grave-- y otros dos gubernativos que podrían implicar su expulsión de las Fuerzas Armadas.
