El expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) fue condenado hoy a ocho años de prisión por el desvío de fondos públicos para comprar la línea editorial de diarios sensacionalistas de cara a su reelección en el año 2000, la máxima pena prevista para el delito de peculado doloso (malversación).
La sentencia de la cuarta sala penal liquidadora de la Corte Superior de Justicia también inhabilita a Fujimori para ejercer cargos públicos durante tres años y lo obliga a pagar una reparación civil de tres millones de soles (un millón de dólares).
Fujimori, de 76 años, dijo que no acepta la condena de "ninguna manera" y que apelará la sentencia, y durante la audiencia escribió en un papel: "Yo me considero inocente y no estoy conforme con la sentencia (...) ¡Qué injusta es la sentencia!".
La sentencia consideró probado que Fujimori ordenó el desvío de 122 millones de soles (unos 40 millones de dólares) al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), y que conocía que su exasesor Vladimiro Montesinos pagaba a diarios populares para "manipular la opinión pública" y obtener titulares a favor de la candidatura del presidente.
Las juezas Victoria Sánchez, Aissa Mendoza, y Avigail Colquicocha valoraron como agravantes para decretar la condena más severa que Fujimori cometiera el delito mientras ejercía la presidencia de la república y que además ocurriera "en un contexto de recesión económica".
La sentencia indicó que Fujimori "tenía la responsabilidad de administrar los fondos públicos" y señaló que, "bajo su conocimiento, se firmaron resoluciones supremas" que desviaron fondos con el fin de "buscar su reelección a través de terceros".
Alberto Fujimori escuchó la lectura de la sentencia en la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), del distrito limeño de Ate-Vitarte, donde el exmandatario cumple una sentencia de 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad, ratificada el miércoles por el Tribunal Constitucional.
El juicio por el caso de los "diarios chicha" se prolongó durante quince meses y es una extensión de los dos delitos de violaciones de los derechos humanos y cinco de corrupción por los que la Corte Suprema de Chile aceptó extraditar al exmandatario a Perú en septiembre de 2007.
Tras la sentencia de hoy, Fujimori recibió condenas que suman 60 años de prisión, pero la ley peruana sólo contempla la condena más larga, de 25 años, por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta a cargo del grupo militar encubierto Colina.
A la lectura de la sentencia también acudieron los tres hijos de Fujimori: Sachi, Kenji y Keiko, líder del partido Fuerza Popular.
Keiko Fujimori opinó que a su padre "se le ha condenado de manera injusta" y "en base a injerencias indirectas o conjeturas" porque aseguró que, "durante este proceso no se ha presentado una sola prueba que evidencie" que su padre "tenga responsabilidad o sea autor" del manejo de titulares de los "diarios chicha".
"Yo quiero dejar bien claro que, efectivamente, durante el gobierno de mi padre se compraron titulares, pero en esta investigación ya hay personas sentenciadas y responsables de estos hechos", recordó la hija de Fujimori.
Por su parte, el abogado de Fujimori, William Castillo, afirmó que ya pidió la nulidad de la sentencia y anunció que también la recurrirá ante la sala suprema de la Corte Superior de Justicia "para alcanzar su revocatoria".
Castillo aseguró que su defendido sale más fortalecido con esta sentencia porque "la recibió con la seguridad de ser completamente inocente".
En 2013, el presidente peruano, Ollanta Humala, rechazó otorgar a Fujimori el indulto humanitario pedido por sus hijos
