El alcalde, José Ignacio Landaluce, ha visitado el colegio Campo de Gibraltar para comprobar el ritmo de las obras que acomete el Ayuntamiento para la reconstrucción del graderío de uno de sus patios que se había hundido. Estuvo acompañado por la delegada municipal de Educación, Laura Ruiz, y de la directora del colegio Aurora Bravo.
El alcalde, en su visita, ratificó que las obras se encuentran prácticamente acabadas, y que van a permitir a los alumnos usar un patio que desde hace un año estaba en desuso debido al mal estado que presentaba y al peligro que suponía.
Landaluce ha recordado que las obras no son competencia del Ayuntamiento sino de la Junta de Andalucía, tal y como el propio ente autonómico ha reconocido en un escrito en respuesta a la petición de arreglo formulado pro la dirección del colegio, en el que se argumentaba que las obras no estaban dentro de su planificación y que se vallara el patio para evitar riesgos.
El alcalde ha manifestado que desde el Ayuntamiento no se ha considerado una alternativa válida la planteada por la Junta, puesto que el vallado no suprimía el riesgo para los niños, y ha optado por acometer las obras. “La seguridad es una prioridad para este equipo de gobierno, y más aún cuando se trata de niños. Por ello, y como tantas veces ha ocurrido, ha decidido suplir las funciones de la Junta de Andalucía y realizar las obras para la reconstrucción del graderío pese al gran esfuerzo que supone”, ha explicado el alcalde.
La actuación se ha incluido en un paquete de obras de mantenimiento y mejora que acomete la empresa José María Silva Sampalo, Construcciones y Reformas, en éste y otros tres colegios de la localidad, y que suponen una inversión municipal superior a los 25.000 euros.
