Ganas, ilusión y hambre tiene el vestuario del Fundación Cajasol Sporting de cara a la gran final de la primera edición de la Copa de Andalucía. Una cita para la historia del club sportinguista y un codiciado anhelo desde principios de temporada. El Atlético Málaga será su adversario este miércoles a las 19:00 horas en la localidad sevillana de Paradas. Un hito por la trascendencia de la competición, además de ser en el año del centenario de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) y días previos al día de Andalucía. La jugadora más veterana, Jenny Benítez, y la más joven de la actual plantilla, Andreíta, repasaron las sensaciones del vestuario onubense antes de disputar uno de los partidos de sus vidas en la tertulia ‘Ellas son la élite’, que realiza Viva Huelva todos los martes en la taberna Guatiné situada en la calle Miguel Redondo número 4 en el centro de la capital, acompañados por el excapitán y exjugador del Recreativo de Huelva, Daniel Cifuentes.
“Estamos un poco nerviosas. Llevábamos unos días pensando más en la Copa que en la Liga. Esperamos hacer algo positivo y traérnosla a casa”, manifestó una Jenny emocionada ante el reto de conseguir algo histórico. El equipo adiestrado por Antonio Toledo no conoce la derrota en este año 2015 y va como una flecha en Liga, ocupando actualmente puesto de Copa de la Reina. Sumar una Copa de Andalucía a las vitrinas del conjunto onubense es el sueño de las jugadoras sportinguistas tras pasar dos eliminatorias decisivas ante el Betis y La Rambla. En caso de ganar la gran final aún no hay nada preparado por el Sporting y se realizaría una celebración espontánea.
Jenny, de 30 años y con nueve años ya en el Sporting, y Andreíta, estudiante de 4º de ESO y dos años jugando en la máxima categoría del fútbol femenino nacional con 16 años, son la más veterana y la más joven de la plantilla. Un contraste en el corte de edad sin excesiva diferencia en el campo. “Marqué mi primer gol en Primera en la primera jornada en Bilbao contra el Athletic, de cabeza”, dijo Andreíta, que asume su rol dentro del equipo y admite que “veo mi situación diferente al del resto de la plantilla porque para mí es más aprendizaje. Muchas de ellas llevan más años y se nota la veteranía”. Además, la joven sportinguista sueña “con poder vivir del fútbol en el día de mañana”. Por su parte, Jenny es la segunda capitana y realizó una visión más general de sus años en el club: “Llevo bastante tiempo en el equipo y me dan mucha pena los problemas económicos que existen. Hay personas que trabajan para el Sporting y ese esfuerzo no se ve recompensado”.
Apoyo de Cifu
El exrecreativista se ha convertido en uno de los rostros ilustres de la sociedad onubenses. Cifu, un ‘tuitstar’, es un fiel seguidor del deporte onubense. Cada día a través de las redes sociales anima al Sporting, al CB Conquero, al IES La Orden, pero no termina su respaldo en palabras sino en hechos. “Intento ayudar en lo máximo que puedo pero ahora en Huelva es difícil encontrar dinero. Gracias a Dios conozco mucha gente e intento echar un cable en todo lo que pueda para que les vaya mejor a estos equipos porque se lo merecen”, dijo el futbolista madrileño.
Cifu terminó contrato con el Recreativo el pasado verano y aún no ha encontrado dónde jugar. Se mantiene en forma entrenando más de tres horas al día, a la espera de esa llamada que le cambie la vida. “Sin embargo, uno llega un momento en el que no sabe qué pensar. Retirarse, entrenar,... esperando una oportunidad”. Después de jugar 33 partidos como titular la temporada pasada y a pesar de tener 34 años dijo que “me hubiera gustado haber seguido en el Recre pero no seguí por temas personales con la directiva más que por temas deportivos”.
Se trata de un jugador en paro, víctima de la situación de crisis económica que atraviesa España. Los futbolistas hoy en día ya no son ‘galácticos’ sino “gente normal que antes ganaban más porque los clubes gastaban más de lo que ingresaban y finalmente explotó todo”, explicó Cifuentes.
El exjugador recreativista se ha formado para ser entrenador de fútbol y respecto a la posibilidad de entrenar algún día a un equipo femenino se mostró dubitativo: “No me lo había planteado, pero los conceptos técnicos y tácticos son los mismos. Equiparo un juvenil masculino con el de las chicas”.
Sociedad retrógrada
“Cógele el culo o tócale las tetas” dijo Andreíta haber escuchado durante más de un partido que ha jugado contra niños. Y lo que más llama la atención es que esos gritos proceden de mujeres sentadas en la grada. “Por no hablar del pique de los niños cuando pierden contra nosotras”, insistió la joven sportinguista. Jenny incluso llegó a manifestar que “nosotras nos enfrentamos al Wolsburgo alemán y ese equipo se puede medir con un equipo de Primera división de hombres”.
El machismo sigue siendo una lacra de la sociedad siendo infravalorados los logros deportivos por parte de mujeres de muchos individuos en pleno siglo XXI. En fin, el Sporting hoy a por la Copa.
