El alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, ha acudido hoy a la rotulación de la plaza “Ana María Fornell Ruiz” en la calle Montañeses, junto al parque El Campito, un acto encuadrado en la programación elaborada con motivo del Día Internacional de las Mujeres, que se está celebrando en Chiclana del 2 al 8 de marzo. A la cita también han acudido familiares de Fornell, asociaciones de mujeres de la ciudad y colectivos sociales.
En su intervención, el alcalde de Chiclana ha resaltado que “este es un homenaje a una persona que luchó de principio a fin por sus valores, por lo que ella creía que era justo y solo por eso merece un gran reconocimiento, al igual que cualquier otra chiclanera o chiclanero que actúe de la misma manera”.
Por su parte, la delegada municipal de Igualdad, Ana María Bertón, ha agradecido “en nombre de todas las mujeres de Chiclana, la inmensa labor que Ana María Fornell llevó a cabo para alcanzar la igualdad real entre mujeres y hombres y para eliminar desde su posición las situaciones de injusticia”.
Ana María Fornell Ruiz nació el 9 de abril de 1952 y vivió en Chiclana. Obtuvo estudios básicos y su vida se basó en un aprendizaje continuo de idiomas, informática y cultura general. La lectura y la poesía fueron sus grandes apoyos en momentos difíciles de su vida. Tenía la habilidad de saber tejer amistades y contribuyó con su fuerza y valentía a que las asociaciones de mujeres crecieran día a día, llegando cada vez a tener más fuerza y representación en nuestra sociedad.
Las personas que la conocieron la recuerdan como una mujer con gran corazón, comunicativa, mediadora, amable, cariñosa, de temperamento jovial y que nunca dijo que no a nadie. Siempre tenía una sonrisa y un gesto amable para todas las personas. En definitiva, una mujer de alegría contagiosa, bondadosa, sincera y amiga de sus amigas. Fue polifacética y autodidacta, escribió versos y letras de Carnaval. Supo tocar todos los palos del arte.
También fue una importante activista social y participó en primera línea en asociaciones de mujeres y de autoayuda a personas drogodependientes. Al innegable poder personal y a ese querer tan profundo en su corazón por la gente y por su tierra unía una característica de su personalidad que impregnaba todo su quehacer: su espíritu solidario, que la hizo rebelarse contra todo tipo de injusticias y trabajar por cambiar la sociedad desde su posición.
Solo el hecho de perdurar en la memoria colectiva, no ya de su familia, sino de todo el pueblo, confirma el interés social que sigue teniendo hoy Ana María Fornell en la ciudadanía chiclanera, a pesar de que se fue pronto, falleciendo en 2012 con 59 años.
“Es por tanto necesario destacar de Ana María su compromiso social de manera que se visibilice su importancia en nuestra ciudad, destacando su esfuerzo, su valía, su constancia y su trabajo. Todo ello hace imprescindible que la ciudadanía y, en concreto, las mujeres le deban este reconocimiento”, ha destacado la edila de Igualdad.
Cabe recordar que, en los últimos años, el Ayuntamiento de Chiclana ha rendido justo homenaje a otras mujeres significativas de la ciudad. En 2012 se dedicó una plaza a Mónica Aragón Aragón “La Mónica”, en 2013 se hizo lo propio con María Antonia Torres Pinto “La Topa”, y en 2014, con Remedios Sánchez “Remeditos”.
