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Ronda

El misterio del Prendimiento desata pasiones

El paso estuvo acompañado este año por la Agrupación Musical Santa Cruz

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Lleno en San Cristóbal. El barrio volvió a convertirse en el centro de la Pasión. El fervor se apoderó de quienes aguardaban la salida del Prendimiento. Y la Hermandad volvió a conseguir meterse en el bolsillo a quienes disfrutaron con el característico trabajo costalero del genial misterio de esta joven cofradía rondeña; y eso que el acompañamiento musical había cambiado: no vino Arriate, sino una Agrupación Musical, la banda Santa Cruz, de Huelva. Perfecto estilo. Nada fue a peor, ni mucho menos. Bellísimo. Espectacular.

Con el frontal del paso ya tallado en buena medida, como estreno este año; el trabajo lo ha firmado Alejandro González. Además, las imágenes secundarias han sido restauradas por la rondeña Gala Bravo, que trabaja para los prestigiosos talleres de Pedro Manzano, en Sevilla, y lucieron aún más radiantes.

Once años cumplía la Hermandad realizando estaciones de penitencia, y éste fue el último, al menos de momento, de Juan Carlos Marín como hermano mayor, puesto que abandonará el cargo ante la inminente celebración de elecciones.

A las cinco de la tarde se abrieron las puertas de San Cristóbal, y salió la Cruz de Guía. El Prendimiento comenzaba a andar por la calle José Carrasco Panal. La chicotá fue esta vez algo más corta. Descanso en mitad de la plaza dedicada al magistrado Antonio Cantos, y levántá para seguir por Castro Sandanza. De nuevo con lío; con aplausos que sonaron sin cesar. Excelente trabajo costalero.

Y tras el Señor, la Virgen del Rosario. Y con ella, el azul y plata de cada tarde de Domingo de Ramos se tiñió de colores de primavera. Los bomberos de Ronda, que habían apostado de nuevo este año esa enorme grúa que ya situaron el pasado sobre la calle Castro Sandanza, derramaron flores y más flores; pétalos convertidos en un ensueño de primavera para la emoción de los presentes. Prendimeinto y Bomberos reafirmaban así su hermanamiento sellado hace dos años. La Virgen estrenaba una mantilla de salida bordada en los talleres de Manuel Solano, en dorado, donada por un grupo de niños hermanos.

La Hermandad brilló en Tribuna, y en estos momentos marcha hacia la nueva Iglesia de San Rafael, adonde se recogerá de nuevo.

 

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