El presidente de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, advirtió hoy en Washington de que la unidad de Irak es "voluntaria y no obligatoria", y reafirmó la voluntad kurda de independencia, mientras la Casa Blanca insistió en la necesidad de un país unido para contrarrestar a los yihadistas.
Barzani se reunió en Washington con el presidente estadounidense, Barack Obama, y el vicepresidente, Joe Biden, a quienes pidió más armas para hacer frente al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y ayuda humanitaria para atender al millón y medio de refugiados que han llegado a su región procedentes del resto de Irak y de Siria.
"Creemos que tenemos una responsabilidad humanitaria y una responsabilidad a nivel nacional. Pero, por supuesto, la carga es enorme y no podemos llevarla solos", dijo Barzani en una conferencia en el centro de estudios Atlantic Council de Washington poco después de reunirse con Obama y Biden.
Barzani, que ejerce de comandante en jefe de las tropas kurdas o "peshmergas" que combaten al EI, advirtió en esa conferencia de que la unidad entre la región del Kurdistán y el resto del Estado iraquí es "voluntaria y no obligatoria", a pesar de la presión de la Casa Blanca para una mayor cohesión en el país.
El líder kurdo aseguró que la región que preside celebrará un referéndum sobre su independencia de Irak una vez que se logre derrotar al EI, y proclamó: "un Kurdistán independiente está llegando".
"(El referéndum) tendrá lugar cuando la situación de seguridad mejore y cuando acabe la lucha contra el Estado Islámico", indicó.
"El pueblo del Kurdistán tiene que tener la oportunidad de ejercer el derecho a la autodeterminación, de decirnos a nosotros y al resto del mundo lo que quieren, cuáles son sus sueños y aspiraciones", añadió Barzani.
La independencia es una antigua reclamación de la región autónoma iraquí, que tenía previsto celebrar un referéndum el año pasado pero lo fue aplazando debido a la necesidad de centrar los recursos en el combate a los yihadistas.
Las palabras de Barzani contrastan con las que empleó la Casa Blanca en un comunicado sobre la reunión mantenida hoy entre Biden y el presidente kurdo, un día después de que Obama se entrevistara con él en la Casa Blanca.
"Los dos líderes (Biden y Barzani) se mostraron de acuerdo en la profunda necesidad de una cooperación cercana entre el Gobierno de Irak, el Gobierno regional del Kurdistán y la coalición global en la lucha contra el EI, particularmente en lo relativo a la liberación de Mosul", señaló la Casa Blanca.
También estuvieron de acuerdo en la necesidad de una coordinación cercana entre Bagdad y Erbil (capital del Kurdistán iraquí) para impulsar elementos clave del programa nacional del Gobierno de Irak, añadió.
En otro comunicado emitido el martes, la Casa Blanca aseguró que durante su reunión Obama y Barzani "reafirmaron el compromiso duradero" de Estados Unidos "con un Irak unido, federal y democrático, como está definido en la constitución de Irak".
Estados Unidos considera que la unidad entre los distintos sectores de Irak es clave para derrotar al EI y, por eso, apoyó la formación de un Ejecutivo de unidad dirigido por el presidente chií Haidar al Abadi, pero con integrantes de las otras etnias del país.