El tiempo en: Puente Genil
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

Y todo se hizo de color en la Alameda

Gonzalo García Pelayo se presento en las columnas de la zona sur de la Alameda de Hércules para rodar una de las escenas cumbre de Todo es de Color, la película que rendirá tributo al mítico grupo Triana

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Rodaje -

Gonzalo García Pelayo se presentó en las columnas de la zona sur de la Alameda de Hércules para rodar una de las escenas cumbre de Todo es de Color, la película que rendirá tributo al mítico grupo Triana. El cineasta estuvo rodeado por  su equipo de rodaje, parte de su familia, numerosos amigos y un acompañante de lujo,  Manuel de la Rosa, hermano Jesús, que tarareo la letra de Tu Frialdad con evidente sentimiento.

La película se rueda cuando se cumplen cuarenta años del lanzamiento de  “El Patio”(1975), disco clave en la historia  del rock andaluz.

La cinta, protagonizada por un grupo de moteros  liderados por Javier García Pelayo,  hermano del director,  no pretende convertirse en un documental sobre la historia de la banda sino mas bien en una Road Movie, al estilo de la mítica  “Easy Rider”, que es referencia, según reconoce Gonzalo García Pelayo.

Se han rodado o se rodarán,  escenas con músicos como  Raimundo Amador, Delincuentes, Pájaro, Aljibe, Gautama del Campo, Zaguán, Randy López o Antonio Smash y con actores como Natalia Rodríguez, Alfonso Sánchez, Jorge Cadaval y Ken Appledorn. Y en lugares como la propia Alameda de Hércules, la calle Feria, Los Caños de Meca y otros lugares emblemáticos.

En la escena grabada en la Alameda, García Pelayo invito a los cientos de personas que allí acudieron, a cantar la parte final de  Tu Frialdad, una de las canciones más desgarradoras de Triana, como el final de “Hey Jude” de The Beatles y para eso se dirigió a los presentes diciéndoles:” “Cantar pensando en alguien que habéis amado, pero que no os ha amado a vosotros”.

El rodaje de esta escena tuvo la magia de congregar a muchos seguidores de la banda, ya con muchas décadas a sus espaldas, pero también el hechizo que logró que padres junto a sus hijos, jóvenes que no habían nacido cuando nos dejo Jesús de la Rosa y gente de varias nacionalidades se mezclaran formando una sola unidad que participó en un tributo, más que merecido, a una banda que cambio la forma de oír música, no solo en Sevilla o Andalucía, sino en toda España.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN