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Jaén

La ciudad mira a sus murallas

La ciudad de Jaén perdió sus murallas a lo largo del siglo XIX y actualmente solo quedan algunos lienzos, que ahora varios colectivos reivindican que se conserve y que se ilumine, como una parte más del patrimonio olvidado de la capital

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  • Dibujo de Van den Wyngaerde -

"La muralla bajomedieval de Jaén empieza y termina en los alcázares ubicados en la cima del Cerro de Sta Catalina, incluyendo en su recorrido la ciudad. En base a esto puede considerarse dividida en tres tramos. Las murallas Norte y Sureste, que ocupan el espacio entre los alcázares y las puertas de Martos y Granada respectivamente. Y la muralla urbana, que se extiende entre las dos puertas. A ella hay que añadir las murallas de los arrabales”. De este modo describe el catedrático de Arqueología Medieval de la Universidad de Jaén (UJA), Vicente Salvatierra Cuenca, las murallas medievales de la ciudad en la introducción de su trabajo “Las Murallas Urbanas” publicado por la UJA.


Según explica el arquitecto jienense Alberto Roa Expósito, “en el siglo XV la muralla que fue ampliada por Miguel Lucas de Iranzo, comenzaba en la llamada Puerta de Noguera, descendía por los Adarves hasta llegar a la Puerta del Ángel, hoy perfectamente conservada y que da acceso al parque de la Alameda, continuaba hacia el Portillo de San Jerónimo, donde aparecían dos hermosas torres cuadradas; ascendía por la actual avenida de Granada, hasta la Puerta de Barrera, continuando hacia el torreón de San Agustín, lugar donde se cerraba este segundo recinto amurallado que albergaba el arrabal de San Ildefonso".


La muralla de Jaén contaba con 10 puertas principales y otras tantas de menor tamaño: la Puerta Nueva, Portón de La Llana, Puerta de Martos, Puerta del Aceituno, Portillo del Sol, Puerta de Baeza, Portillo Arroyo de San Pedro, Puerta de San Agustín, Portillo de San Bartolomé, Portillo de San Francisco, Puerta de Santa María, Postigo de San Sebastian, Postigo de las Cadenas, Puerta de Granada, Puerta Noguera, Postigo de Don Diego, Puerta del Ángel o San Miguel, Portillo de San Jerónimo y Puerta Barrera.



Ahora, varios colectivos de la ciudad miran a la muralla y piden que se actúe en ella, entre ellos, Acción Conjunto por el Patrimonio de Jaén, que realizará una caminata el próximo 14 de febrero y la Asociación de Hoteleros de la ciudad, que han pedido al Ayuntamiento de Jaén que ilumine las partes de muralla que aún quedan, además de conservarlas y han apuntado a la posibilidad de habilitar el histórico camino que asciende desde la Carretera de Cirvunvalación hasta la cima del cerro de Santa Catalina.

¿Tuvo Coracha Jaén?

Salvatierra recoge que desde la Puerta del Ángel la muralla se dirigía nuevamente hacia la Catedral, formando el lado Sur del arrabal. En el primer tramo de este lienzo estaría La Coracha. Una coracha era, en época islámica, un pasillo fortificado, entre dos murallas, que permitía atravesar una zona sin protección entre dos puntos de interés. Buenos ejemplos de coracha son la que une el castillo de Gibralfaro con la Alcazaba en Málaga, o la alcazaba Cadima de Granada con el río Darro. El catedrádico recuerda que las referencias a la coracha de Jaén se refieren
generalmente a casas ubicadas en una calle que llevó ese nombre y se refiere al historiador Manuel López Pérez, quien indica que la Coracha de Jaén estaba en la parte baja de la calle Azulejos: “Una fortificación consistente en un adarve derivado de la muralla principal que finalizaba en una torre que albergaba un pozo, lo que permitía hacer la aguada sin peligro en caso de asedio”. Sin embargo, no existen pruebas definitivas.

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