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San Fernando

Los ocupas asaltan el Real Carenero mientras los políticos se hacen fotos

Tres millones de euros invertidos, autoridades que van de vez en cuando a hacerse una foto y el tranvía construido sobre la huerta del vecino.

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  • Real Carenero.

Tres millones de euros gastados en uno de los proyectos más singulares en la recuperación del patrimonio histórico-artístico de la Bahía de Cádiz. Las perspectivas de una segunda fase en la que entrara la restauración del Puente Zuazo, en un estado cada vez más lastimoso y dos equipos de gobierno, los de San Fernando y Puerto Real, que de vez en cuando se reúnen en lo que se ha dado en llamar pomposamente Sitios Históricos del Puente Zuazo simplemente para hacerse una foto, anunciar cuatro o cinco buenas intenciones que hasta ahora no han pasado de eso y luego olvidarse.

Esa es la historia resumida de uno de los grandes proyectos del Diez y del Doce. Los tres millones de euros se gastaron pero lo que queda que lo que se enseñó cuando terminaron las obras es un lugar abandonado, deteriorado y como mejor uso que se le puede dar, soluciones habitacionales para ocupas que ya han asaltado las defensas de la ciudad. 

La verdad es que el vano del puente de la antigua Nacional IV ya estaba colonizado desde hace años, con sus casas fabricadas con vocación de perdurar en el tiempo, por lo que era de esperar que ante el abandono de los responsables se convirtiera en un lugar más útil. Más útil si se tiene en cuenta la inutilidad de los encargados de mantenerlo en condiciones razonables. Aunque sólo sea mantenerlo.

En 2014 ya robaron 50 kilos de cable de cobre de las instalaciones y la última visita de la alcaldesa de San Fernando y el alcalde de Puerto Real ya dejaba ver las heridas por la desidia de ambos municipios. Uno porque no es de su competencia al estar en el término municipal vecino y el otro, el verdadero propietario, porque le queda lejos y nunca ha estado por la labor de hacer nada. Que una cosa es asaltar el cielo y otra proteger la tierra al otro lado del témino municipal. Sólo declaraciones. Nada de hechos.

Manuel de Bernardo y José Antonio Barroso ya esbozaron lo que podía ser ese Real Carenero restaurado, una explotación público-privada, hostelera y hotelera, centro de interpretación y todo lo que pudiera imaginarse un empresario que quisiera entrar al trapo.

Patricia Cavada –los socialistas incluso presentaron proyectos para que se convirtiera en el centro neurálgico de un sinfín de actividades náuticas en el caño de Sancti Petri, aunque en eso ya van ganado la partida los chiclaneros- y el alcalde puertorrealeño, Antonio Romero, decía en septiembre de 2015 que había voluntad y buen entendimiento por parte de ambas administraciones, tanto del Ayuntamiento de Puerto Real como el de San Fernando, para proceder a su desarrollo cultural y patrimonial. Eso lo decía el puertorrealeño.

Cavada recordó que al Real Carenero todavía queda la segunda fase que es la que incluye el Puente Zuazo, las conducciones de agua y los accesos. Ese era un compromiso que en su día estuvo dentro en los Presupuestos Generales del Estado del Ministerio de Fomento y también se hablaba del 1 por ciento cultural, pero nunca ha llegado a San Fernando.

Es más, los 850.000 euros que Fomento le iba a dar al Ayuntamiento de San Fernando por recepcionar la calle Real, pidió Manuel de Bernardo que se usaran para la segunda fase, la restauración del puente Zuazo, una vez que ya se conocía que el tranvia arreglaría la calle Real.

Pues bien, como la segunda fase del puente Zuazo no se ha hecho y el Ayuntamiento no ha recepcionado la calle Real, la Junta de Andalucía ha construido la plataforma tranviaria sobre un suelo que le había pedido al Ayuntamiento pero el ayuntamiento no le ha podido ceder porque no recepcionó la obra y sólo le pudo ceder las aceras que son zona de servidumbre del tren-tranvía (cada vez más tren y menos tranvía, ¡cómo se quedaron con nosotros!)...

¿Se han perdido? Pues que el tranvía se ha construido sobre una zona sin permiso del propietario que sigue siendo Fomento porque la segunda fase de la recuperaciòn del puente Zuazo no se ha hecho y Fomento sigue siendo el dueño de la calle Real. O sea, nada para lo que se ha visto en el proyecto del tranvía.

Volviendo al tema de las visitas, para Cavada aquello es, sobre todo, un enclave para esa apuesta turística de la que todo el mundo habla y que está tan avanzada que hasta ha habido la semana pasada una reunión con los sectores interesados de La Isla. Una reunión y muy buenas intenciones. Fíjense que hasta estuvo en la reunión el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) de San Fernando, que es un centro que existe desde hace años pero nadie sabe dónde vive, a qué se dedica, de dónde es y en qué lugar se enamoró de tí. (Se agradecerá información al respecto. Agradecidos si llega sin acritud; publicada de todas formas).

Pues bien. Mientras el alcalde puertorrealeño se entera de lo que hay allí; la alcaldesa de San Fernando sigue reuniéndose con su vecino y el Gobierno central impidiendo que allí entre nadie que no sea una administración –la Fundación Legado de las Cortes viene solicitándolo para usarlo como centro de interpretación con el compromiso de mantenerlo y protegerlo- los ocupas han avanzado hacia la parte noble y así seguirá hasta pocos días antes de que los políticos de Puerto Real y San Fernando o quizá algunos del Gobierno central vayan allí a hacerse unas foto, a anunciar cuatro o cinco buenas intenciones y a marcharse cada mochuelo a su olivo.

Entonces los ocupas, que retrasaron estratñegica y provisionalmente sus líneas al puente de la CA-33 mientras que pasaba la comitiva, volverán a su hogar, que al fin y al cabo los más de tres millones de euros que se pagaron por la restauración eran de todos los españoles. Por la parte que les corresponde.

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