La recuperación de la crisis ha hecho que las marcas vayan poco a poco renovando su oferta en todos los segmentos y, como no podía ser de otra manera, el de las berlinas,el D, está viviendo una agitación y una llegada de nuevas caras muy destacada. Kia es un claro exponente de esta dinámica con la cuarta generación de su berlina Optima.
Los diseñadores de Kia han querido hacer más funcional y deportivo al Optima para lo que han aumentado ligeramente las dimensiones respecto a la generación anterior. La distancia entre ejes ha crecido 10 milímetros, hasta los 2,80 metros; y otros tantos la longitud, hasta los 4,85 metros. El nuevo modelo también es 25 milímetros más ancho y 10 milímetros más alto.
Con estas modificaciones lo que han buscado los diseñadores es dar más espacio a los pasajeros y al equipaje. Y la verdad es que lo han conseguido.
El diseño exterior ha cambiado a mejor. Delante destaca la parrilla tiger-nose (nariz de tigre)" característica de la marca. Ahora los faros son más largos, anchos y envolventes, y presentan una imagen estirada hacia unos anchos pasos de rueda.
En la vista lateral sobresale una línea de hombros que comienza a la altura de los faros y sube progresivamente hasta la elevada tapa del maletero, lo que confiere una imagen deportiva y ágil.
En la trasera el protagonismo es para los faros con tecnología LED, sobre todo de noche, para la salida del escape y para la terminación en forma de espolier de la tapa del portón.
El motor diésel 1.7 CRDi también se ha actualizado para cumplir con la estricta normativa medioambiental Euro6. Es el llamado a acumular la mayoría de las ventas. A la gama está previsto incorporar un gasolina 2.0 de 163 CV y un híbrido enchufable.
Ha sido modificado para aumentar la potencia y el par, al tiempo que se han bajado las emisiones. Ahora genera 141 CV (frente a los 136 CV del modelo al que ha sustituido) y 340 Nm de par, frente a los 325 Nm anteriores.
Con estos cambios el conductor se encuentra ante un motor diésel que va a satisfacer a la gran mayoría de usuarios de estas berlinas.
Sale bien desde parado y alcanza la velocidad máxima legal con facilidad aunque la carretera tenga repechos pronunciados. El turbo entra en funcionamiento desde las 1.700 rpm, con lo que en las zonas bajas hay respuesta suficiente para iniciar la marcha o circular por una plazoleta sin que se aprecie falta de fuerza, y se estira hasta las 4.000 rpm.
Los datos técnicos facilitados por la marca son que acelera de 0 a 100 km/h en 10 segundos y alcanza una velocidad máxima de 203 kilómetros/h. Cifras más que suficientes para los usuarios de estos vehículos, que buscan un coche amplio, seguro, confortable y representantivo, con motor diésel y potencia de unos 140-150 CV.
La caja de cambios que equipa la unidad es manual de seis marchas. Sus desarrollos son largos y enfocados a mantener a raya el consumo de combustible. Las transiciones entre una relación y otra son muy fluidas. Al manejar con decisión la palanca de cambios en un adelantamiento la sensación que da es como si se tratará de una automática en el modo secuencial, donde al mínimo toque entra una marcha
En cuanto al comportamiento dinámico, el coche está más enfocado al confort. Es un auto que tiene una configuración de muelles y amortiguadores más blanda que sus competidores alemanes, que priman más la deportividad, sin maltratar los riñones de los pasajeros.
Esto hace que su comportamiento sea muy neutro en carretera y en curvas reviradas gracias a un bastidor un 50 % más rígido que antes y 8,6 kilogramos más ligero.
Para que el coche circule con más suavidad sobre superficies irregulares se han movido hacia los extremos del coche los puntos de anclaje de los subchasis delantero y trasero.
La suspensión delantera ha pasado de dos a cuatro casquillos para aumentar la rigidez lateral y los rodamientos son más robustos, con lo que el resultado es una mejor respuesta de la dirección y una mayor motricidad en curva, así como una reducción del tiempo que tarda la suspensión en estabilizarse después de una sacudida producida por la carretera.
En la parte trasera, el nuevo Optima cuenta con un brazo inferior doble mayor montado con unos casquillos más gruesos y absorbentes, en vez de un brazo simple como en la anterior generación del Optima.
Como balance hay que destacar que Kia ha logrado mejorar notablemente al Optima, un coche que está más enfocado al confort y a la habitabilidad en comparación con las berlinas alemanas a las que pretende quitar ventas. Esto no quiere decir que no tenga cierta chispa dinámica, ni una línea deportiva. El precio de venta le posiciona en la parte media alta del segmento, lo que es un hándicap para esta berlina un tanto desconocida en el mercado español.
Además, en el momento de hacer la prueba la rebaja que ofrece Kia en su página web asciende a 8.406 euros. Esta campaña comercial supone que se puede acceder a un Kia Optima Concept desde 21.224 euros, a un Drive desde 23.624 y al tope de gama, el Emotion, desde 26.974 euros.
Motor
Kia Optima: Una berlina a considerar
Kia ha logrado mejorar notablemente al Optima, un coche que está más enfocado al confort y a la habitabilidad que las berlinas alemanas
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