Si bien el otoño se presentó finalmente generoso en cuanto a precipitaciones, el invierno se resiste a descargar lluvias que aumenten más las reservas en los embalses de la cuenca Guadalete-Barbate, a la que pertenecen los pantanos del término arcense.
Actualmente, registran 939 hectómetros cúbicos de agua embalsada, es decir, se encuentran al 56,87 por ciento de su capacidad total, que es de 1.651 hectómetros cúbicos. Hace un año, los embalses de la cuenca estaban casi al 63 por ciento de su capacidad, por lo que han perdido casi seis puntos.
Como es normal al tratarse de un embalse secundario, el de Arcos no ha sufrido cambios, ya que registra 13 hectómetros cúbicos sobre sus 14 de capacidad, es decir, está al 92,86 por ciento, lo mismo que hace un año.
El embalse de Bornos se encuentra al 42, 50 por ciento, con 85 hectómetros. Hace un año estaba casi al 47 por ciento. El de Guadalcacín tiene unas reservas de 438 hectómetros, de ahí su 54,75 por ciento de llenado. Sin embargo, hace un año el pantano tenía más agua al alcanzar el 63,63 por ciento de su volumen. El otro gran embalse del término municipal, el de Los Hurones, se sitúa al 62, 96 por ciento gracias a sus 85 hectómetros cúbicos de agua. A diferencia de los anteriores embalses, este acumula más agua que hace un año. Entonces estaba al 52,59 por ciento de su capacidad total.
Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, para esta semana no se esperan precipitaciones, así que el frío seguirá siendo el protagonista en el mapa climatológico. Aunque las lluvias se hayan ausentado en esta época del año, las reservas de los pantanos no peligran por el momento para abastecer a la población, a la agricultura y a la industria.
