Tras las acusaciones de haber usado fondos públicos para fines privados, Saiz explica que ha tomado esta decisión después de un "proceso de reflexión sereno y profundo" y al margen del "desgaste personal sufrido debido a la campaña mediática dirigida contra su honor y su prestigio personal y profesional".
En el comunicado remitido a Efe por el CNI, Saiz considera que su permanencia en el cargo podría acabar también "perjudicando la imagen del Gobierno de España", al que asegura que ha servido "lealmente".
Saiz, que agradece la confianza y el apoyo que Zapatero le ha mostrado a lo largo de sus cinco años de mandato, argumenta que no puede permitir un posible deterioro del CNI "por responsabilidad con la institución y sus trabajadores y por su compromiso con la seguridad de los españoles".
Muestra de hecho su satisfacción personal por los buenos resultados y el buen funcionamiento de los servicios de inteligencia en los últimos años, lo que ha sido posible, a su juicio, gracias fundamentalmente a la "entrega y esfuerzo" de sus trabajadores.
"Preservar el funcionamiento del CNI y que éste obtenga buenos resultados en el desempeño de las tareas que tiene encomendadas es lo único importante, ya que de ello depende en gran parte la seguridad, la libertad y el bienestar de los españoles", manifiesta.
El hasta hoy director del centro aprovecha el comunicado para reiterar la "falsedad" de las acusaciones de las que ha sido objeto en los últimos meses.
Según apunta, ha actuado "con total transparencia" en sus dos comparecencias en el Congreso, en la Comisión de Defensa y en la de Secretos Oficiales, donde ha dado "todo tipo de explicaciones" y donde ha entregado "pruebas documentales" que demuestran que las imputaciones no son ciertas.