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El Málaga tampoco puede en casa con el Betis

El equipo que dirige Marcelo ‘Gato’ Romero ha perdido en el partido liguero ante el Real Betis Balompié por 1-2 en el Estadio de la Rosaleda

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  • Pablo Fonals -
  • La primera parte se tiñó de un color dominante: el blanquiazul, bien plantado con la presión en el césped
  • Los dos goles de los béticos llegaron en la segunda mitad, anotados por Jonas y Sanabria
  • Fornals, tras meter su tanto, se lo dedicó con el característico gesto de fuerza a Pablo Ráez

Nueva derrota del Málaga la que vivió este martes en La Rosaleda por 1-2 ante el Betis que rompió su sequía de triunfos a domicilio.

La tensión entre los jugadores de ambos equipos se notaba en cada enfrentamiento desde el pitado inicial; era mucho más que un derbi andaluz, los jugadores de Marcelo Gato Romero necesitaban sumar una nueva victoria ante su afición.

De fuera de juego del Málaga con Pablo Fornals que intentó un pase en profundidad para Charles Dias que estaba en posición irregular, a fuera de juego del Betis con Rafa Navarro ofreciendo un pase en profundidad a Antonio Sanabria que también estaba en posición irregular.

El Málaga planeaba por el área de los sevillanos y el Chory Castro lo intentó en el 16 con un disparo lejano que atrapó sin dificultades Adán.

Los blanquiazules apretaban y Fornals peleaba para recuperar el balón. El Málaga quería pero no llegaba con verdadero peligro al área rival. Disparo desviado de Fornals o córner sacado muy largo por Chory que no pudo rematar nadie.

Dominio sin mordiente
El dominio y el balón eran del equipo de Martiricos, pero no definía con mordiente. Tímidamente intentaba llegar el Betis pero no inquietaron a Kameni.

Una falta sobre Charles provocó la amarilla para Pezzella y de nuevo Chory, encargado de ejecutarla, envió el esférico largo. Y fue entonces cuando la presión del Málaga dio resultado  y provocó el error del defensa central Alin Tosca, que en lugar de enviar el balón a Adán, se lo cedió a Fornals, que solo ante el portero, definió a su derecha e hizo el primero tanto con una especial dedicación a Pablo Ráez en un sentido homenaje que acompañaba al brazalete negro.

Con el marcador en contra, llegó la reacción del equipo de Sevilla que estuvo a punto de sacar petróleo de un córner que intentó culminar con una jugada de estrategia protagonizada por Álex Martínez, quien chutó solo en el segundo palo, pero le salió desviado el tiro.

La segunda parte arrancó con el empate del Betis ante una incrédula defensa blanquiazul con un gran pase de Brasanac a Jonas, que por el centro de la defensa malaguista, amagó engañando a Kameni, que fue al suelo, para acabar picando la bola en el centro de la red (1-1).

Comenzaba un nuevo partido con el equipo de Víctor Sánchez mucho más cómodo
en el césped de La Rosaleda, que no encajó muy bien el empate de los béticos. Fueron unos instantes de mayor dominio verdiblanco pero la salida de Jony fue un revulsivo para el Málaga.

El centrocampista blanquiazul provocó un par de jugadas de peligro. En la primera, Bruno en el despeje estuvo a punto de meter el esférico en su portería, al final fue córner. La segunda la puso en el segundo palo, pero no puede rematar nadie.

Un error de Demichelis en la salida de balón provocó la amarilla a Miguel Torres que intentó evitar un peligro mayor. Ninguno de los dos equipos hilvanaba ataques claros, el Betis lo intentó en una jugada ensayada pero acabó en fuera de juego.

Salió Ontiveros por Chory en el 71 y fue el segundo revulsivo del Málaga y provocó una gran ocasión en la que Jony se durmió con el balón en el área y al intentar recortar perdió el balón. De nuevo un error de Demichelis, seguido de un resbalón de Luis Hernández, hicieron que la pelota le llegara en carrera a Sanabria que materializó el segundo gol visitante tras encarar a Kameni y batirlo escorado desde la derecha (1-2, en el 74).

Charles envió el balón al cielo en un buen centro de Jony. El empate revoloteaba sobre la portería bética con un Málaga con más corazón que cabeza.

Los jugadores de Víctor Sánchez se encerraron en su área y los blanquiazules intentaban abrirse un hueco entre la marea verdiblanca pero los centros no encontraban rematadores. Hasta Kameni se incorporó para rematar un córner, pero no pudo definir y el empate no llegó.

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