Los forenses que exploraron durante la fase de instrucción al padre Román M.V.C., que está siendo juzgado por supuestos abusos sexuales a un menor de su parroquia desde 2004 a 2007, han descartado que presente las marcas físicas que el denunciante señaló en su testimonio, como que esté circuncidado o que tenga una pequeña mancha de color café.
Este martes ha comenzado la ronda de declaraciones de los peritos propuestos por las partes en el juicio que se está celebrando en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada contra el padre Román, que se enfrenta a una petición fiscal de nueve años de cárcel.
Los primeros en declarar han sido dos forenses que exploraron al sacerdote una vez que fue denunciado por la supuesta víctima, los cuales han descartado que presente la citada mancha y se han referido a una "hiperpigmentación".
En la sesión también han comparecido los agentes encargados de hacer el análisis de conducta al padre Román y al denunciante, los cuales han concluido que el testimonio del primero es "altamente compatible con un testimonio deshonesto" y el del segundo "altamente compatible con un testimonio honesto".