La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a cinco años y seis meses de prisión a un hombre que atracó a punta de pistola en 2012 un salón de juegos ubicado en Roquetas de Mar y agredió al dueño hasta que pudo ser reducido por varios clientes.
La sentencia, consultada por Europa Press, estima el recurso de apelación que interpuso el acusado contra el fallo condenatorio del Juzgado de lo Penal 3 y rebaja en tres meses la pena de dos años y nueve meses de cárcel que se le impuso como autor de un delito de robo con violencia e intimidación.
El tribunal mantiene, no obstante, el resto de pronunciamientos por el que se le condenó a dos años de prisión por un delito de lesiones y a un año de cárcel como autor de un delito de tenencia ilícita de armas.
Los hechos se remontan a la madrugada del 9 de diciembre de 2012 cuando el acusado, en unión de otras dos personas hasta el momento no localizadas aunque puestos de común acuerdo y con ánimo de alcanzar un beneficio patrimonial ilícito, entraron en el salón de juegos.
Lograron acceder cubriéndose la cara con un pasamontañas y con dos pistolas aprovechando que uno de los clientes se disponía a abandonar el establecimiento.
Una vez en el interior del local, auxiliándose de las armas que portaban y tras gritar "manos arriba, todos contra la pared", se dirigieron hacia el propietario del establecimiento y le pidieron que les diera la llave de la caja fuerte y de las máquinas.
Ante la negativa de éste, le golpearon en la cabeza con el arma que llevaban, lo que provocó que se iniciara un forcejeo con uno de los atracadores.
Los clientes que allí se encontraban, ayudaron al propietario a reducir al acusado, quien portaba una pistola semiautomática, marca Star del calibre 6,35 milímetros, junto con un cargador y dos cartuchos. El arma se encontraba en eficaz estado de funcionamiento, careciendo el procesado de licencia para su uso. Los otros dos atracadores abandonaron el local y no pudiendo ser detenidos por la Guardia Civil.
Durante el incidente desaparecieron hasta cuatro teléfonos móviles de clientes valorados entre 305 y 85 euros. Los desperfectos causados en el establecimiento fueron tasados pericialmente en 65,74 euros.
Como consecuencia de estos hechos, el propietario del local sufrió herida inciso-contusa a nivel parietal izquierdo, contusiones y erosiones múltiples que curaron con tratamiento médico y quirúrgico, consistente en cura y cinco puntos de sutura para la herida en parietal izquierdo, tardando en curar siete días, Siendo dos de ellos de incapacidad y habiéndole quedado como secuela una cicatriz a nivel parietal izquierdo de dos centímetros de longitud.
En concepto de responsabilidad civil el condenado deberá indemnizar a la víctima en la cantidad de 270 euros por las lesiones ocasionadas y 100 euros por las secuelas.
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