El comité de empresa de BCM, empresa que tiene adjudicado el servicio de Monitores de Apoyo a Alumnos con Necesidades Especiales en el CEIP Torre Malmuerta de Córdoba, ha salido al paso de las noticias sobre el trato ofrecido por los monitores a un alumno del centro con necesidades especiales, aquejado por una enfermedad rara, y ha reclamado una solución que conjugue su salud laboral y la correcta atención al menor.
Según ha informado CCOO, los trabajadores quieren dejar claro que, "desde el primer día del curso se ha desplazado al menor mediante un procedimiento que ha resultado ser un riesgo para la seguridad y la salud de los monitores, tal y como establece el informe técnico de Prevención de Riesgos Laborales elaborado específicamente para el puesto de trabajo". De este modo, "atender al niño en sus desplazamientos y proteger la seguridad y salud de los trabajadores son acciones incompatibles entre sí".
Además, han afirmado que reciben "órdenes contradictorias de parte de la empresa que gestiona el servicio externalizado por la Administración y, de otra, de la Delegación Provincial de Educación a través del Servicio de Inspección y la dirección del CEIP Torre Malmuerta".
En dichas órdenes, "BCM refiere el respeto a sus obligaciones como trabajadores de velar por su propia seguridad y salud, mientras que la Delegación indica seguir atendiendo los desplazamientos del niño como hasta ahora y, por lo tanto, realizar una actuación contraria a la recogida en el informe técnico de Prevención de Riesgos Laborales".
Los monitores ha asegurado que desean atender en todo momento al menor en sus desplazamientos, "pero sin menoscabo de su salud", y para ello han planteado soluciones alternativas "que no han sido tenidas en cuenta".
Debido a esta situación, los trabajadores se encuentran sometidos en el centro de trabajo a "una situación de presión continua", al requerírseles "una actuación que vulnera sus derechos y la legalidad, lo que incluso ha provocado la baja de una de las monitoras por motivos físicos y psicológicos".
Por todo ello, los monitores reclaman a la Delegación de Educación "el respeto a sus derechos en materia de seguridad y salud, a la vez que una solución adecuada para poder desempeñar el desplazamiento del menor, manteniendo en lo posible su movilidad y de una manera digna y acorde a la legalidad".