Los restos de Manuel José García Caparrós, muerto de un disparo que recibió durante la manifestación por la autonomía andaluza del 4 de diciembre de 1977 en Málaga, se encuentran desde este lunes depositados en el Jardín del Recuerdo del parque cementerio de la capital. Los familiares aseguran que es "lo que él se merecía, estar en un sitio simbólico".
En un acto, al que han asistido representantes de todas las formaciones políticas, la familia de García Caparrós ha enterrado las cenizas del joven y las de sus padres, fallecidos pocos años después, restos que ya estaban juntos pero en otra zona del camposanto y que desde ahora estarán bajo un olivo; un lugar "para que todos los andaluces que quieran venir a verlo lo hagan", ha dicho su hermana Dolores.
"Es un reconocimiento que llega 40 años después, pero bueno", ha señalado la hermana, quien ha destacado en declaraciones a los periodistas que este 4 de diciembre es "un día muy especial, muy emotivo y para recordar para el resto de nuestra vida", dando las gracias "a todos los andaluces que nos habéis acompañado".
Asimismo, ha precisado que su hermano "no pertenecía a ningún partido" y aquel 4 de diciembre de 1977 "era un andaluz más como otro cualquiera que salió ese día a la calle; ni de derechas ni de izquierdas ni de centro, eran todos los andaluces" los que se manifestaron por la autonomía.
"Creo que él se merece que se le reconozca quien fue por todos los partidos políticos y también quién fue el que dio la orden para que ese día de Andalucía lo marcaran con sangre y se ensuciara el nombre de todos los andaluces", ha aseverado, ya que la familia siempre ha luchado para conocer todo lo ocurrido aquel día.
En el acto, Loli ha dedicado unas palabras a sus padres, asegurando que "todo lo que somos os lo debemos a vosotros" y precisando que "la lucha que empezasteis, la seguiremos llevando nosotros". "Hoy que se cumplen 40 años, todo el pueblo andaluz recordará siempre a vuestro hijo y nuestro hermano", ha manifestado.
Por su parte, el vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática, Manuel Jiménez Barrios, ha señalado que este lunes "se da un paso más en la reivindicación de García Caparrós" y ha considerado que "ya es hora de que la familia y los andaluces conozcan lo que ocurrió aquel fatídico día que perdió la vida ese joven".
"Un joven que tenía toda la vida por delante y que, además, peleaba por la esperanza verde y blanca y fue asesinado", ha expresado Jiménez Barrios, quien ha destacado que este 4 de diciembre "es un día muy importante para poner de manifiesto lo que significó, para reconocer su figura y para pedir el esclarecimiento de los hechos".
El consejero ha destacado la importancia del 4 de diciembre de 1977 "cuando Andalucía reclamó su derecho a la autonomía, en un plano de igualdad con todos los territorios" y antesala del 28 de febrero.
Así, ha indicado que "40 años más tarde, con una tensión territorial en el país tan importante, el mensaje que mandaron los andaluces aquel 4 de diciembre es muy potente; este territorio tan extenso y tan poblado, como es Andalucía, pretendía estar en igualdad de condiciones con cualquier territorio, no más que nadie, pero no menos que ninguno".
En su intervención, Jiménez Barrios ha insistido en que, ahora, que "hay que defender de nuevo esa posición de no privilegio para nadie, toma mucho cuerpo que la figura de García Caparrós emerja para recordar que Andalucía salió al a calle para defender una tierra sin privilegios".
Por tanto, ha reivindicado de nuevo la figura del malagueño y ha recordado que el Gobierno andaluz ya ha dado pasos en la recuperación de su memoria al nombrarlo Hijo Predilecto en el año 2013, y al incluir, recientemente, como Lugar de Memoria Democrática la esquina "donde cayó fatalmente asesinado".
Además, ha insistido en que el Gobierno de Andalucía "no va a cejar en el intento de conocer lo que ocurrió y ha solicitado a la mesa del Congreso de los Diputados conocer las actas de aquella Comisión de Encuesta y así le ha sido concedido".
Pero, ha apuntado "no vamos a estar conforme con que nos las den limitadas y, por tanto, los servicios jurídicos de la Junta nos acompañarán para, en caso de que la negativa persista, ver si es posible iniciar acciones judiciales para que conozcamos todo lo ocurrido". "Es algo que le debemos en primer lugar a la familia, pero también nos lo debemos todos los andaluces", ha concluido.
Por su parte, el concejal de Sostenibilidad, Raúl Jiménez, ha señalado que con este traslado de los restos hay "un sitio donde recordarlo, a la altura de lo que se merece". Ha indicado que de esta forma se pretende representar "la libertad, el andalucismo y sobre todo que siga siendo un ejemplo de lucha" por Málaga y Andalucía y "de memoria para recordar lo duro que fueron esos tiempos y no volver a caer en errores del pasado".
Al acto han asistido, además, la secretaria general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, y el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, junto a representantes de dichas formaciones, del PSOE, de los grupos municipales, de organizaciones sindicales y de otros colectivos.
EL LUGAR
Un monolito pétreo situado junto al árbol recuerda la figura de García Caparrós, con una leyenda conmemorativa, el cual está equipado con un dispositivo que permite acceder con el teléfono móvil a información relacionada con su vida y las circunstancias en las que se produjo su muerte. Tras descubrirse el monolito, la violonchelista María Dolores Romero ha interpretado piezas de Offenbach, Pau Cassals y J.S. Bach.
El árbol a cuya sombra se han enterrado las cenizas ha sido elegido por los familiares de García Caparrós de entre los que existen en el Jardín del Recuerdo del cementerio de San Gabriel, en donde el Ayuntamiento prevé depositar los restos de los hijos predilectos de la ciudad, y que se incluye también entre los servicios que ofrece Parcemasa a la ciudadanía.
El Jardín del Recuerdo proporciona a los familiares la posibilidad de elegir el árbol que mejor represente a su ser querido para depositar sus restos junto a él y crear un nuevo espacio en el que recordar su persona, con vocación de convertirse en el futuro en un jardín botánico.
