Dos presos de la cárcel de Alhaurín de la Torre (Málaga) tenían planeado fugarse a través de la ventana de su celda desplegando sábanas anudadas, aunque su conducta hizo sospechar a los funcionarios, que registraron sus dependencias y hallaron un barrote roto, por lo que abortaron la fuga.
El intento de huida de estos dos internos, ambos de 22 años y condenados por robo con violencia y lesiones, se produjo anoche en el módulo 6, destinado a penados reincidentes, según han informado a Efe el responsable federal de UGT-Prisiones, Antonio González.
Fuentes de Instituciones Penitenciarias han informado a Efe de que a las 22.30 horas de ayer "se detectó y abortó un incipiente intento de fuga", lo que demuestra el "excelente trabajo" de los funcionarios.
Ante las sospechas de que dos internos pudieran estar preparando una fuga, los funcionarios los cachearon y revisaron su celda, donde vieron que había un barrote de la ventana roto, con evidencias de haber sido manipulado, y además hallaron entre sus pertenencias varias sábanas anudadas, ha manifestado González.
Las sábanas anudadas estaban unidas a una especie de placa metálica que supuestamente iban a emplear a modo de anclaje en la ventana para poder desplazarse desde el primer piso de la celda hasta el patio, ha explicado el representante de UGT, que ha añadido que se investiga si los presos tenían ayuda de otros internos.
Aunque los presos, de nacionalidad libia y española, hubieran logrado escapar de la celda, hubieran tenido que atravesar el patio de la cárcel y saltar un muro provisto de concertinas, que además de causarles posibles lesiones hubiera alertado en caso de contacto a la Guardia Civil, ha indicado el dirigente sindical.
Tras lo ocurrido, los internos fueron trasladados al módulo 7 de aislamiento de la prisión malagueña, y uno de ellos ya ha sido conducido a la cárcel de Daroca (Zaragoza), mientras que el otro está pendiente de ser trasladado próximamente a Algeciras (Cádiz), según la fuente.
Desde UGT han destacado la profesionalidad de los funcionarios del centro penitenciario de Alhaurín de la Torre, que "a pesar de sufrir agresiones por parte de internos, estar mal retribuidos y padecer un déficit estructural y anacrónico de personal" logran abortar cualquier intento de evasión.
