El Sindicato Provincial de Industria de CCOO y la Federación de FICA-UGT han llegado a un principio de acuerdo con la patronal sobre el convenio de industrias vinícolas, licoreras y alcoholeras de la provincia de Córdoba, más conocido como el convenio de vinos y bodegas, con lo que se desbloquea un convenio que estaba congelado desde el año 2013.
Según han informado ambos sindicatos en un comunicado conjunto, el acuerdo alcanzado señala que el convenio tendrá una vigencia de dos años, éste y el siguiente, y que la subida salarial será del 2,5 por ciento para 2018 y del dos por ciento para 2019, con carácter retroactivo desde el 1 de enero del presente año.
Además, el preacuerdo establece una cláusula para la inaplicación de la ultraactividad del convenio, de forma que a su vencimiento, el 31 de diciembre de 2019 y pasado un año, ambas partes tendrán que recurrir a un acto de mediación (Sercla), si bien durante la duración del mismo el convenio mantendrá su vigencia.
Uno de los aspectos más novedosos del convenio es la aplicación por primera vez de la reciente sentencia del Tribunal Supremo (TS) referida a los permisos retribuidos y que señala que éstos se deben empezar a contabilizar en día laborable.
Por otra parte, el acuerdo incluye también la adopción de medidas de discriminación positiva tendentes a mejorar la igualdad en las empresas, así como una ampliación de los derechos referidos a la salud y seguridad en el trabajo y la limitación a 80 días de la distribución irregular de la jornada, con lo que en vez de 100 horas anuales, solo se podrán ampliar 80, de ocho a nueve horas de jornada diaria.