El Ayuntamiento de Sevilla, a través de una acción coordinada entre el Zoosanitario Municipal, la Policía Local y la empresa pública de limpieza Lipasam, ha intervenido en una vivienda particular del barrio de Torreblanca ante la situación insalubre que había ocasionado, tanto para la inquilina impedida como para sus vecinos y vecinas, la presencia de dos perros muertos en la azotea, siendo inanición y sed las posibles causas. La Policía Local ha instruido diligencias por estos hechos contra su hijo, que desde hacía al menos 10 días estaba ausente de la casa al residir en la actualidad en otra comunidad autónoma.
Según ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa, los hechos ocurrieron en la tarde de ayer miércoles, cuando la Policía Local fue alertada por una vecina sobre esta situación insalubre. Los agentes pudieron acceder a la azotea, cuya puerta estaba cerrada bajo llave y sin posibilidad de acceso para la asistente social habitual de la inquilina, y constataron el avanzado estado de descomposición de los canes. Lipasam procedió a retirar los cadáveres y a enviarlos al Zoosanitario para su análisis por parte de los veterinarios, los Servicios Sociales Municipales, a través de UMIES, se hicieron cargo de la mujer impedida -ya usuaria de los mismos ante su avanzada edad y enfermedad de parkinson- y la Policía, después de recoger los testimonios de la mujer y de la auxiliar de Servicios Sociales que la atendía, abrió diligencias contra el hijo.
Con posterioridad un equipo de DDD (Desinfección, Desratización y Desinsectación) del Zoosanitario, fuera de su horario habitual, se trasladó a la vivienda junto con un capataz y el director de este servicio municipal para proceder a la desinfección de la misma.
Juan Carlos Cabrera, delegado del Área de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento, ha ensalzado la rapidez con que actuó la Policía y la coordinación de los distintos servicios municipales, al tiempo que el delegado de Bienestar Social y Empleo, Juan Manuel Flores, ha querido destacar el compromiso de la plantilla del Zoosanitario para poner bajo control una situación de riesgo sanitario, dado que los animales presentaban un alto grado de descomposición.