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Lo que queda del día

Comunicar bien, esa habilidad

¿Cómo es posible que una misma frase pueda tener un efecto contrario en función de si la pronuncia un ministro del PP o uno del PSOE?A eso se le llama habilidad

Publicado: 23/06/2018 ·
00:35
· Actualizado: 23/06/2018 · 18:21
  • Sanz y Gómez de Celis. -
Autor

Abraham Ceballos

Abraham Ceballos es director de Viva Jerez y coordinador de 7 Televisión Jerez. Periodista y crítico de cine

Lo que queda del día

Un repaso a 'los restos del día', todo aquello que nos pasa, nos seduce o nos afecta, de la política al fútbol, del cine a la música

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El socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis tomó posesión este viernes como nuevo delegado del Gobierno en Andalucía. Muchos estuvieron pendientes de las palabras que pudiera dedicar a Susana Díaz, incluso de algún olvido, aunque si permanecemos ajenos a la intrahistoria del PSOE andaluz, lo que llamó la atención del discurso fue su capacidad para aferrarse a algunas citas tan elocuentes como inesperadas, de Lorca a Vetusta Morla -ahí es nada-. Yo, en realidad, me quedo con la primera mención que realizó. Iba dedicada a su predecesor, Antonio Sanz, al que agradeció un traspaso de poderes modélico.

La alusión no era gratuita, ni mucho menos un cumplido. El propio Sanz aseguraba esta semana en una entrevista en Ondaluz TV que el cargo de delegado del Gobierno “imprime carácter” y, sobre todo, eleva la exigencia en el cumplimiento del deber, entendido desde la colaboración entre administraciones, sin importar el signo político, solo el buen servicio prestado a los ciudadanos. Y Gómez de Celis parece haber tomado buena nota de ello durante el relevo.

Sanz, que, ciertamente, será recordado como un buen delegado del Gobierno, siempre en primera línea y siempre atento a la cooperación entre administraciones, parece haber hecho acopio de esa misma experiencia para trasladarla ahora al terreno de la política como presidente provincial del PP. Al menos, las consignas las tiene clarísimas, y ya se las trasladó a los candidatos a las municipales del año próximo en el acto junto a Mariano Rajoy: nada de confrontación, todo propuestas. Hagan la prueba con los candidatos de sus respectivas ciudades para comprobar si es así, o que es así.

Dice Sanz que el PP no es un partido de oposición, sino de gobierno, y que está obligado a actuar como tal. Incluso, matiza que estar en la oposición “no es destruir”: “Hay que dar ejemplo, ayudar a construir y hacer política en positivo para que tengamos los mejores resultados”; o lo que él llama “acción política inteligente”. La conclusión a la que podemos llegar es que no solo ha interiorizado la experiencia como delegado del Gobierno, sino que ha sido capaz de dotar a su partido de un discurso nuevo, como si tuviese claro de antemano que el PP se encaminaba ya a una inevitable e inmediata regeneración.

Y en ese discurso, Antonio Sanz habla de “nuevos liderazgos” -ahí están los relevos en algunas candidaturas como las de Cádiz y Jerez-, de “entender los momentos para actuar”, de “abrir una nueva etapa, comunicar bien, hacer política con cercanía y diálogo para comprender al ciudadano”, que son cuestiones que pasan ahora a ser competencia directa de los elegidos como candidatos. Son muchas consignas, algunas muy evidentes, pero una de ellas es fundamental: “comunicar bien”. Pueden preguntarle a Antonio Saldaña por su habilidad para pisar uno y hasta dos charcos a la vez: si tienes que salir a explicarlo es que el mensaje no ha funcionado.

Y en ese ámbito de la comunicación, el PSOE les lleva años de ventaja, como hemos tenido la oportunidad de comprobar con el anuncio de José Luis Ábalos de poner fin al peaje de la AP4, convertido en auténtica paradoja: ¿cómo es posible que una misma frase pueda tener un efecto contrario en función de si la pronuncia un ministro del PP o uno del PSOE? A eso se le llama habilidad. No existe el rubor. Ni aunque te despiertes desnudo en una habitación extraña llena de gente. Hasta hace una semana el fin del peaje tenía que ser inmediato, pero qué convincente es el nuevo ministro de Fomento asegurando que basta con esperar año y medio. Y todos tan contentos.

Comuniquen con más o menor convicción, lo que tanto PP como PSOE tienen asumido en este momento es que toda la situación generada a raíz de la moción de censura va en favor del restablecimiento del bipartidismo en el que se basa su razón de existir, con ambos partidos acaparando toda la atención informativa -de Podemos no se ha vuelto a hablar desde lo del chalet y en Ciudadanos aún hacen la digestión de los acontecimientos- de cara a un año vertiginoso y sometido por el cariz de lo impredecible.

 

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