Un tribunal de Malasia imputó hoy 17 cargos de lavado de dinero y evasión fiscal a Rosmah Mansor, la esposa del ex primer ministro de Malasia, Najib Razak, vinculados a una trama de corrupción por la que también es procesado el exmandatario.
Rosmah, de 66 años, se declaró no culpable de los cargos vinculados a varios ingresos de un total de 7,09 millones de ringit (unos 1,71 millones de dólares o 1,49 millones de euros) a su cuenta bancaria, según la televisión Channel News Asia.
La ex primera dama acudió al tribunal de Kuala Lumpur tras pasar la noche bajo arresto por orden de la comisión anticorrupción, que ayer la interrogó por tercera vez en relación al supuesto desvío de dinero del fondo estatal 1Malaysia Development Berhad (1MDB) a las cuentas bancarias del matrimonio.
El juez impuso una fianza de 2 millones de ringit (unos 482.000 dólares o 420.000 euros) a pagar antes del 11 de octubre a Rosmah, que se enfrenta a penas de entre 5 y 15 años de cárcel por cada uno de los cargos.
Su comparecencia en el tribunal coincidió con la de Najib, que acudió a una vista de la fase de instrucción de uno de los casos por los que hasta el momento ha sido imputado con 32 cargos de lavado de dinero y abuso de poder.
Los problemas judiciales del exmandatario comenzaron en 2015 cuando una información periodística reveló el desvió de 681 millones de dólares de 1MDB a su cuenta privada.
Najib, que creó el fondo en 2009 y lo presidió hasta 2016, negó la acusación y atribuyó el dinero a una donación de un príncipe saudí, versión que entonces fue aceptada por 1MDB, la comisión anticorrupción y el fiscal general, que le exoneraron.
El ahora imputado gobernó hasta el pasado mes de mayo, cuando perdió las elecciones generales ante la oposición encabezada por el veterano Mahathir Mohamad, su antiguo mentor, quien al asumir el cargo reabrió la investigación sobre la presunta corrupción en el fondo estatal.
Media docena de países, incluidos Estados Unidos, Singapur y Suiza, han abierto investigaciones judiciales relacionadas con la malversación y desvío de fondos de 1MDB, creado para atraer inversión extranjera pero que acabó acumulando una deuda de 42.000 millones de ringit (unos 10.000 millones de dólares).
El departamento de Justicia de EEUU cifró el dinero desviado de 1MDB en 4.500 millones de dólares.