La Hermandad del Rocío de Ronda ha celebrado este fin de semana los actos de clausura del 25 aniversario del hermanamiento con la Hermandad de Almonte.
Estas jornadas han consistido en unas reuniones culturales y de formación en el Convento de Santo Domingo, donde se ha realizado un recorrido por la historia de estos años, en las cuales se ha destacado especialmente la labor de todas las personas que han permitido que Ronda sea más rociera cada año, concluyendo con la visualización de un audiovisual.
Terminó el domingo con un homenaje en el salón de plenos del Ayuntamiento, donde se le entrego un obsequio a la Hermandad Matriz de Almonte, a la Hermandad madrina de La Palma del Condado y todas las hermandades afines por contribuir a que exista en la ciudad el monumento a la Blanca Paloma.
Así siente el Rocío su Hermano Mayor Antonio Martín ,“como una fiesta mariana con raíces muy hondas, y que para descubrirla nos encontramos caminando por una historia religiosa de un pueblo y una historia que hay que ir más allá del paisaje, del tamboril, de la flauta, de las promesas, de las sevillanas y la medalla colgada en el pecho. El Rocío es fuerza, dinamismo, luz, calor, vida es una llamarada que inflama todas nuestras almas. El Rocío es una vivienda interna y externa, algo que no se puede explicar. El Rocío es necesario vivirlo para comprenderlo. El Rocío es el canto de amor más próximo a la Virgen en las tierras de la Bajas de Andalucía donde veneramos con devoción a María Santísima del Rocío”.