Pasaba un cuarto de hora de las nueve de la noche cuando los fieles reunidos en el interior del templo de Consolación conocían la decisión de la junta directiva de La Humildad de suspender la procesión de esta noche de Jueves Santo en Alcalá la Real. Durante toda la tarde ya se había temido este desenlace, ante el cerrado cielo que había estado descargando agua en las horas previas, aunque esto no fuera óbice para esperar que la meteorología diera una tregua.
Alcalá, por tanto, se queda este año sin poder presenciar el recorrido por los rincones del casco antiguo de la Muy Antigua Hermandad del Señor de la Humildad y María Santísima de los Dolores, junto a la Hermandad del Ecce-Homo y Jesús en la Columna y la Hermandad de Penitencia de los Apóstoles y Discípulos de Jesús.
Muchos han sido los fieles que, no obstante, a lo largo de la tarde, se han congregado en el templo de Consolación para visitar los pasos del Señor de la Humildad y María Santísima de los Dolores.