Vox ha reiterado este miércoles que no regalara sus votos "a cambio de nada" en la Comunidad de Madrid y ha incidido en que es imposible asegurar que se cumplan las medidas que exigen a cambio de su apoyo si parte del gobierno que las va a implementar "ni siquiera es capaz de sentarse a hablar".
Así lo han trasladado fuentes de la formación que lidera Rocío Monasterio, después de que el presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad, convocase finalmente un pleno de investidura para el 10 de julio al entender que ni la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, ni el del PSOE, Ángel Gabilondo, contaban con los apoyos suficientes.
Desde Vox han insistido en que no pueden apoyar la investidura de una presidenta que va a gobernar en coalición con un partido que ni siquiera los reconoce "como interlocutor" e indican que la situación no ha cambiado desde la semana pasada.
Hace justo siete días, Monasterio presentó un documento con varias peticiones que, según explicó, debían esta recogidas en un "programa único común" consensuado con PP y Ciudadanos. Este texto debía ser firmado "abiertamente" por estas dos formaciones si quieren contar con sus votos en una investidura.
Díaz Ayuso en un primer momento aseguró que en líneas generales los requerimientos de Vox encajaban con propuestas de su partido aunque avisó de que había puntos en los que no estaría dispuesta a ceder, como los referidos al colectivo LTBI. Hasta el momento ha conseguido modificarlo hasta en seis ocasiones. Este martes llegó a decir que el texto ya era "perfectamente firmable" por todos.
El principal escollo es Ciudadanos. El portavoz de la formación 'naranja' en la Cámara autonómica, Ignacio Aguado, insiste en que no se sentará a negociar con Vox, que su socio "preferente" es el PP y que lo único que hará será presentar el acuerdo al que llegue con los 'populares' al resto de fuerzas para que estos decidan qué posición adoptar.
Con esta situación, tras la convocatoria del pleno de investidura, el reloj para una hipotética repetición electoral ya está en marcha. Si no hay acuerdo el día 10 de septiembre se convocarán nuevos comicios para el mes de noviembre.
