La organización humanitaria española Open Arms denunció el "abandono" que su barco, con 151 inmigrantes a bordo en el Mediterráneo central, sufre por parte de Europa, cuando lleva doce días esperando un puerto seguro en el que desembarcar.
La ONG lamentó esta situación en sus redes sociales y aseguró que "cada día que pasa es más difícil".
También arremetió contra los países de Europa por no permitir el desembarco de estos inmigrantes salvados en el Mediterráneo, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo.
"Es infame el silencio de Europa. La falta de humanidad y empatía les hace más culpables", reprochó la organización.
La embarcación humanitaria se encuentra a unas 29 millas de las costas de la isla italiana de Lampedusa (sur), pero no puede entrar en su puerto por la prohibición del ministro del Interior del país, Matteo Salvini, que amenaza con multas y la incautación de la nave.
A bordo se encuentran, hacinados en la cubierta, 151 inmigrantes rescatados en tres operaciones distintas en los últimos días, todos ellos salvados del mar tras zarpar de la violenta y convulsa Libia.
Ayer, lunes, se logró la evacuación a Malta de dos mujeres enfermas junto a sus familiares, un total de ocho personas, y un día antes se trasladó a un hombre a un hospital de Lampedusa.
La tripulación del barco prevé un empeoramiento de las condiciones del mar en las próximas horas.
Desde Italia, el ministro del Interior, Salvini, ha asegurado que dado que la embarcación es española, los inmigrantes son responsabilidad de Madrid.
La ONG ha solicitado a la embajada española en Malta asilo para 31 menores que se encuentran a bordo de su buque del mismo nombre.
Sin embargo, el ministro español de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ha asegurado hoy que el capitán del barco humanitario "no tiene capacidad jurídica" para pedir asilo para los rescatados.
La Comisión Europea ha afirmado que está en contacto con los Estados miembros de la Unión Europea para explorar soluciones para los inmigrantes a bordo del OpenArms, aunque no ha iniciado todavía una coordinación puesto que ningún país se lo ha solicitado.
Por otro lado, otros 356 inmigrantes esperan a bordo del barco Ocean Viking, fletado por Médicos sin Fronteras y SOS Mediterranée, después de que 105 fueran salvados ayer lunes.