La Comisión Europea (CE) recalcó que mantiene sus "puertas abiertas" al Reino Unido para dialogar sobre el "brexit", pero insistió a su vez en que este país debe aclarar su posición y respetar sus compromisos previos.
"El Reino Unido sabe bien que nuestras puertas permanecen abiertas", dijo durante la rueda de prensa diaria de la institución la portavoz comunitaria Vanessa Mock.
Mock dejó claro que, "para que las conversaciones progresen, el Gobierno del Reino Unido tiene que aclarar sus ideas sobre cómo ve el camino, respetando los compromisos hechos anteriormente en estas negociaciones".
El primer ministro británico, Boris Johnson, insiste en pedir a la Unión Europea (UE) eliminar el "backstop", como se conoce la cláusula de salvaguarda establecida en el acuerdo del "brexit" suscrito entre el Gobierno británico y Bruselas.
Ésta obligaría a que la región británica de Irlanda del Norte se mantuviera integrada en las estructuras comunitarias para evitar una aduana y una frontera económica con la República de Irlanda.
En cambio, par la UE es "inaceptable" el suprimir esa cláusula del acuerdo de retirada, el cual, pese a haber sido concluido por la Comisión Europea y la antecesora de Johnson en el cargo, Theresa May, ha sido rechazado repetidamente por el Parlamento británico.
Preguntada hoy por si la UE renegociaría el pacto de salida dado que hay un nuevo Gobierno británico y que la alternativa parece ser un 'brexit' sin acuerdo, Mock recordó que el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, ya dijo a Johnson el pasado 25 de julio que "estamos disponibles, si el Reino Unido quiere mantener conversaciones y clarificar su posición con más detalle".
"Estamos dispuestos a analizar cualquier propuesta concreta que sea compatible con el acuerdo de retirada, y también a reelaborar la relación futura como se describe en la declaración política", apuntó la portavoz.
En cambio, la UE ya ha dejado claro que el acuerdo de retirada en sí no lo renegociará y que es "el mejor y el único posible" para el Reino Unido.
La fecha para que el Reino Unido abandone la UE está fijada actualmente el próximo 31 de octubre y, por el momento, existe el riesgo de que se produzca una salida abrupta sin acuerdo.