Corazones Dorados por los niños con cáncer de Málaga

Corazones Dorados, la idea que salió del aula para ayudar a los niños con cáncer de la Asociación de Padres y Madres de Niñas y Niños Oncológicos de Málaga (Aspanoma). Se trata de un proyecto que, gracias a la implicación de un grupo de alumnos, ha despertado la solidaridad de los malagueños.

Alberto Postigo imparte el seminario ‘Internet, las redes sociales y el derecho procesal’ en la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga y todos los años pone a prueba a los estudiantes. En la primera clase les lanza un reto: “Nos dijo que teníamos que pensar cada uno un tema para hacerlo viral”, ha recordado Sara Jiménez, la precursora de la temática.

Después de una lluvia de idas, la propuesta de Sara fue la “más votada” y, tras la elección, la maquinaria comenzó a funcionar. El objetivo era visibilizar y apoyar el cáncer infantil a través de la aportación de fondos con la venta de camisetas.

“Hicimos una web llamada corazonesdorados.es, donde se venden camisetas por 12 euros”, han explicado el profesor, haciendo hincapié en que “todo lo que se recaude va para Aspanoma”.

Asimismo, Alberto ha señalado que la seña de identidad de la iniciativa es un oso que mide dos metros. “Lo que mola del oso es que lleva puesta una camiseta con un dibujo”, ha indicado, haciendo referencia a que se trata de la misma camiseta que se vende a través de la web.

Esta prenda es muy especial, ya que la imagen plasmada ha sido dibujada por los niños oncológicos. “Cada uno ha dibujado una parte del oso”, ha resaltado el docente, añadiendo que una de las patas del oso es una prótesis, porque “a uno de ellos le falta una pierna, la perdió por el cáncer, y él quiso pintar la patita del oso como una pierna ortopédica”.

“Estaba súper ilusionado con eso y fue sorprendente ver como ellos se toman la enfermedad, como ellos y las familias luchan”, ha puntualizado Alberto.

También, ha destacado la importancia del dorado: “Está en el oso, porque es el color que simboliza al cáncer infantil”, agregando que el hashtag ‘#corazonesdorados’ surgió para “dar visibilidad a este color”.

Por su parte, Sara ha recordado la visita al aula de Marisa y Patricia, madre e hija que contaron su situación. “Te pones a pensar en todo lo que les ha pasado y… dentro de lo que cabe lo llevan súper bien”, ha dicho esta alumna.

“Patricia lleva con sesiones de quimio y radio desde que tenía nueve años, ahora tiene 16”, ha especificado Alberto, subrayando la importancia de esta visita: “Fue una conciencia muy fuerte para todos mis alumnos y para mí”.

Una acción muy solidaria, que no hubiera sido posible sin el trabajo que estos alumnos y profesor han dedicado al proyecto. “Me he encontrado con una cosa muy bonita, todos mis alumnos se han volcado”, ha felicitado el profesor, mientras ha puesto como ejemplo que los estudiantes “se han propuesto para ir a ayudar a la asociación en días en lo que ya ha acabado el semanario”.

Todo esto lo han conseguido en tan solo diez días, que es lo que dura el seminario de Alberto Postigo: pero el reto no se ha terminado. La web va a permanecer abierta para que los ciudadanos puedan seguir aportando su granito de arena a los niños con cáncer de Aspanoma y a sus familias, ha asegurado este docente.

Además, ha querido dejar claro que “mandamos las camisetas a cualquier parte de España, no tiene que ser solo aquí en Málaga”.

Con este proyecto se han encontrado “con el lado bueno de internet: un montón de ‘me gustas’, de gente compartiendo y hemos vendido más de 500 y pico camisetas”. El dinero recaudado gracias a Corazones Dorados se destinará a la compra de una furgoneta para el reparto de alimentos para las familias oncológicas con necesidades, han informado desde la asociación.

El pasado miércoles los alumnos hicieron entrega del oso de dos metros a algunos de los niños de Aspanoma durante la última clase del semanario y en presencia de los padres y madres de estos menores; además de la presencia de algunas personalidades de la Facultad de Derecho.