De este modo, los especialistas del sector señalaron que desde el año 2007 ya se venía anticipando un sensible cambio en el mercado de servicios y productos vinculados a las celebraciones y enlaces matrimoniales.
Por una parte, el alza de los precios inmobiliarios se erigió en el primer hito en la creciente retención del número de parejas que decidían contraer matrimonio y hacer frente a los gastos implícitos al enlace, parejas que, además, como dificultad añadida, se enfrentaban también a importantes incertidumbres respecto a la estabilidad laboral.
Por todo ello, las parejas han venido mostrando en los dos últimos años un mayor retraimiento en la organización de sus enlaces, prevaleciendo en todo caso la tendencia a reservar más tarde, e incluso anular las reservas realizadas esperando una mejoría en la estabilidad económica, buscando sobre todo el ahorro e imponiéndose un claro recorte de los gastos.
Los referidos factores han propiciado que cada vez sea más habitual que los novios decidan finalmente organizar su boda con menor antelación, pasando de los 13 meses habituales a aproximadamente 9 meses, e incluso menos, según ha explicado Rafael González, director y organizador de la Feria ‘DeBoda’.
A pesar de la crisis, ‘DeBoda’
No obstante todo ello, ‘DeBoda’ se mantiene como uno de los salones sectoriales más completos de Andalucía y su exposición comercial permite conocer, en una única visita, la mayor gama de productos y servicios pensados para novios y recién casados, pero también para otras celebraciones. Así, en sus 3.000 metros cuadrados de exposición, ‘De Boda’ ofrecía soluciones a las parejas en proceso de contraer matrimonio reduciendo, por tanto, la inversión en tiempo que exige la cadena de toma de decisiones.
Abierta al público en general, el perfil del asistente a esta Feria especializada responde al de una pareja de edad a partir de 25 años y que se encuentra en proceso de preparación de su enlace matrimonial, previsto en el umbral entre la próxima temporada y hasta un plazo máximo de entre uno y dos años.
En cuanto a las empresas participantes, pertenecían a los sectores de restauración, hoteles, vestidos de novia, trajes de novio, trajes de fiesta, peluquería, estética, lista de boda, fotografía, floristería, agencia de viajes, estilismo, decoración, muebles, joyería, complementos de boda y servicios de despedidas de solteros y solteras y la muestra se complementaba con espectaculares desfiles de moda nupcial y la presentación de las nuevas tendencias y diseños en el mercado.
Por último, para hacer aún más atractiva esta Feria al público, la organización del certamen sorteó entre las parejas asistentes al salón distintos premios, entre los que se incluían el traje de novio, el traje de la novia, los trajes de la madrina y el padrino, las arras, las alianzas y el calzado de la pareja, entre otros complementos; además de sorteos de fines de semanas en hoteles.