Si ha habido una cantaora de Jerez querida y respetada desde sus primeros pasos en los escenarios esa ha sido Felipa del Moreno (1980). Esta morena gitana descendiente de la familia Medrano, Pantoja y Lara, ha convencido sin aparentes barreras al exigente público de su tierra desde su niñez. Y de aquí, al mundo. Ahora, que parece llegar a un punto de madurez exquisito, es cuando mejor se desenvuelve en los escenarios dejando evidente en cada aparición su liderazgo en una generación que coge el relevo, paulatinamente, de otras ya consagradas como Macanita o Elu de Jerez.
Sus inicios se resumen en fiestas familiares y entre amigos, practicando la juerga popular que tan buenos frutos ha dado en la geografía flamenca de la Baja Andalucía. Su particular eco destacaba por entonces entre sus iguales en esas reuniones de chiquillos, al mismo tiempo que su primo Fernando Terremoto (y en parte mentor) cuenta con ella para iniciarla en teatros y peñas en torno al villancico, estilo propio de la Navidad jerezana. También, comenzaba a dominar los cantes propios de su casa y de su tierra como las bulerías, las bulerías pa’escuchar o la soleá.
Se incorpora años más tarde a la compañía de Joaquín Cortés así como a la de Antonio ‘El Pipa’, entre otras. Va recorriendo mundo y es reclamada por nombres consagrados como Moraíto o Parrilla de Jerez. Va y viene, pero es de las que le tira la familia y la casa. Se instala en Jerez y sus apariciones se reducen en algunos años a peñas de ámbito provincial, algunos festivales de verano o en alguna que otra aparición en Madrid junto al guitarrista Manuel Valencia, su primo. Su garganta es un metal precioso de lo jondo, de suma personalidad, capaz de convencer a la juventud y a los paladares más exigentes.
Debía dar un paso más para llegar donde ahora se encuentra. En 2019 publica ‘Jerezaneando’, su primer trabajo discográfico con el que consigue el unánime y exitoso aplauso del respetable y la crítica en su puesta de largo en el Festival de Jerez. Meses más tarde lo lleva al Alcázar de la misma ciudad, reforzando el triunfo de meses atrás. En este disco afronta un discurso musical más amplio con títulos sumamente hermosos como 'Con el tiempo' (bulerías) o 'Dime que me quieres' (balada flamenca). No abandona, ni más faltaba, su perfil más innato en 'A tía María Bala' (soleá) o 'Entre murmullos' (granaínas) y 'El espigón' (alegrías).
Su aparición en el pasado Festival, en la Gala Jerez-Cádiz, cantando al baile de Edu Guerrero, Mercedes Ruiz y María Moreno, tampoco ha de ser olvidada por el alto nivel que mantuvo durante todo el espectáculo y su dominio de la escena.
Este verano su voz ha resonado en plazas como Estepona o Jerez, concretamente en el concierto organizado por Bodegas Tío Pepe, junto a Macanita y Jesús Méndez. Es el tiempo idóneo para que Felipa siga creciendo y mantenga elevada la bandera del cante de Jerez.