El Ayuntamiento de Huelva, desde la Concejalía de Movilidad y Seguridad Ciudadana, va a poner en marcha desde este lunes 30 de noviembre y hasta el 15 de diciembre, una experiencia piloto en la zona de la Plaza Niña para estudiar la posibilidad de sustituir los bolardos de acceso al centro peatonal por cámaras de seguridad.
De esta forma, durante estos 15 días, los pivotes retráctiles de las calles Niña y Rico permanecerán bajados y el tránsito de vehículos se controlará mediante un sistema de detección de matrículas, según concreta en una nota de prensa el Consistorio.
Se mantendrá por tanto el acceso restringido a vehículos autorizados sin embargo, el control se llevará a cabo a través de cámaras de detección de matrículas, que de manera automática harán la lectura y comprobarán si están incluidas en la lista de acreditados, simulando una sanción a los que accedan sin autorización.
Se trata, por tanto, de una prueba para sacar conclusiones lo más reales posibles y analizar los datos generados durante 15 días, para analizar la eficacia o no de implementar este sistema para controlar el acceso y paso de vehículos privados a motor en las peatonales.
El concejal responsable del área, Luis Albillo, explica que "en principio, es un sistema más efectivo, que permite velar por el cumplimiento de los accesos a las zonas peatonales, eliminando los bolardos, que al fin y al cabo son obstáculos en la vía pública", en una nueva apuesta por la accesibilidad y la movilidad sostenible.
Las cámaras permiten llevar a cabo el control de manera totalmente automatizada, eliminando la burocracia y también la picaresca en torno al mal uso o uso indebido de las autorizaciones. Además, los bolardos provocan incidentes, como colisiones de coches que se cuelan al paso de un vehículo autorizado, siniestros al pasar por un bolardo en ascenso y averías o fallos en su funcionamiento.
Por ello, con este sistema, será una cámara la que se encargue de leer las matrículas que accedan al casco histórico, es decir, residentes, servicios de emergencias como ambulancias, policía o taxis, repartidores dentro del horario establecido, usuarios de garajes o clientes de hoteles, que actualmente, en total, suman alrededor de 6.000 autorizaciones.
El sistema se coordinará desde la sala de control de tráfico, ubicada las instalaciones de la Concejalía de Movilidad en la Avenida Manuel Siurot.
Luis Albillo apunta que este sistema de control de acceso en el casco histórico mediante las cámaras, ya existe en ciudades como Orense, Santiago o Cáceres y que si finalmente se implanta la videovigilancia de lectura de matrículas, decidirán si dejar los bolardos instalados, aunque sólo para utilizarlos en situaciones excepcionales, en las que por motivos de seguridad, necesiten cerrar el centro, por grandes concentraciones, por ejemplo.