El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha achacado las críticas a la Lomloe o ley Celaá a que busca que la educación pública recobre "el papel protagonista que nunca debió perder" y, por contra, "elimina privilegios y guetos".
Lo ha dicho en la presentación del acto "La España que nos merecemos 2021-2026" en la sede socialista de Ferraz, donde ha defendido una "educación pública, moderna, inclusiva, de calidad, que no deje a ningún niño atrás".
Sánchez ha considerado que en las últimas semanas ha habido "mucho ruido" entorno al proyecto educativo del Ejecutivo, en referencia a las críticas desde el PP, Vox o Ciudadanos o a la marea naranja en defensa de los centros concertados y de Educación Especial.
Pero ese ruido, según el presidente del Ejecutivo, ha sido por defender la escuela pública, donde están escolarizados 9 de cada 10 menores sin recursos pese a englobar al 67,1 % de total del alumnado.
"Los socialistas lo tenemos claro, la educación pública no es un negocio, es un derecho y nunca nos vamos a cansar de defenderlo", ha enfatizado.
Ha recordado que ya ha habido polémicas con otras leyes educativas socialistas como con José María Maravall de ministro y Felipe González de presidente, quienes "soportaron las peores descalificaciones" cuando su LODE promovía una "auténtica revolución educativa".
"Hoy defendemos lo mismo que entonces", una educación pública, moderna, de calidad, que no deje a nadie atrás y que en España el 27,1 % de los menores están en riesgo de pobreza.
"La educación es la principal herramienta de los socialistas para vencer a la injusticia social", ha añadido Sánchez.