En redes se mueven textos sobre la llegada de la primavera de todo tipo. Desde ámbitos románticos, científicos o esotéricos. Uno de estos dice lo siguiente: “El Equinoccio de marzo del 2021 cae el 20-21, según tu zona horaria. Marca el momento de igual número de horas en el día y la noche”, comienza con algo que está avalado por la ciencia y es una evidencia, aunque siempre hay un ligerísimo descuadre, en esa duración temporal, que en milenios hace que se modificará el calendario. Seguidamente dice “y también el paso del Sol hacia el signo del zodiaco tropical de Aries.” Comienza a sonar algo distinto, como al horóscopo que tradicionalmente suele aparecer en las páginas finales de revistas y periódicos. Esto de Aries es una convención establecida por la astrología, mucho antes del nacimiento de la astronomía. Y confirma el texto lo dicho afirmando que: “el Equinoccio de marzo también es el inicio del nuevo año astrológico y representa el comienzo de un nuevo ciclo del zodíaco.”. A estas alturas de la lectura es evidente que se va decantando por convencionalismos astrológicos. Pero aún pretende el autor despistar con referencias científicas como que: “El Equinoccio de marzo también trae la llegada de una nueva estación, dependiendo de en qué parte del mundo vivas.”. La existencia de las “estaciones” está empíricamente comprobada, aunque el cambio climático transformará estos ciclos, con independencia de que las convenciones astrológicas sigan inmutables (ahí es donde reside el grave problema de la astrología) porque en los cielos “todo está escrito”. La diferencia de las estaciones en ambos hemisferios está comprobada científicamente, no es una convención. Y se sostiene en observaciones y mediciones sobre el giro del eje terrestre. El texto vuelve a introducirse en los terrenos esotéricos cuando dice: “Todo esto combinado hace del Equinoccio de marzo un día poderoso para la renovación, nuevos comienzos, energía fresca y un cambio en nuestra perspectiva.” ¿Qué es lo que se combina?¿Hechos científicos con convenciones astrológicas?¿Qué aporta un convencionalismo astrológico a un hecho científico? Seguramente que cualquier fenómeno de cualquier naturaleza puede ser sujeto de convención. Y seguro que cualquier fenómeno tiene una explicación científica, o al menos formulado una hipótesis sobre su origen. De esta guisa cualquier día del año, cualquier hora o cualquier minuto de nuestras vidas es PODEROSO. Pero sigue insistiendo en un lenguaje esotérico, por oculto al común de los mortales o falto de sentido: “Dependiendo de lo que la Madre Naturaleza esté haciendo a nuestro alrededor, podríamos sentirnos llamados a florecer y brotar, o podríamos sentirnos llamados a soltar y dejar ir para prepararnos para lo nuevo.”. La naturaleza funciona constantemente, su fuerza transformadora es constante y cada momento de la vida de cualquier ser viviente es una oportunidad para vivir algo nuevo. El agua de un rio nunca pasa dos veces por la misma ribera. Esta sentencia encierra dos contrarios: la PERMANENCIA (NUNCA) y el CAMBIO.
La palabra NATURALEZA es un constructo que tiene multiples significados dependiendo de las distintas culturas (que cada una tiene sus propias convenciones) La historia de la humanidad parece encaminarse hacia modelos culturales donde el número de convenciones va reduciéndose, porque aumenta el conocimiento sobre la realidad que se vive. Cuanta más ignorancia, mayor necesidad de convencionalismos. Porque los seres humanos sienten la necesidad de tener respuestas a las grande preguntas. Porque la incertidumbre genera angustia. Y la angustia es molesta. Y ¿Qué mejor remedio que ser guiado? “La Madre Naturaleza puede ser nuestra guía y mostrarnos en qué dirección se están moviendo las energías para nosotros.” Las palabras que se usan en la frase que se comenta son MADRE ¿Por qué no PADRE? ¿Si se sustituye MADRE, por DIOS PADRE?, ¿Esto no lo que definen las religiones monoteístas? Puestos a convencionalismos: ¿Por qué una MADRE, por qué no MUCHAS MADRES…? La palabra GUIA. Ojo con ella, porque afecta directamente a la negación de la autonomía. El que Guía marca la senda, la dirección, el camino. Y el que se deja Guiar, se confía y acepta, sin más, la renuncia a decidir por sí. La palabra ENERGIAS. Supone la convención de que existen fuerzas (energías) que mueven las vidas de las personas sin que estas lo sepan. Es una declaración de la inexistencia de la libertad, porque las acciones de las personas están determinadas.
Esa es la causa fundamental de tantas sectas, teorías esotéricas y de mucho negocio con la buena fe de tanta y tanta gente, que busca con desesperación respuestas o remedios. Y esto ya no es un convencionalismo sino una certeza contrastada por millones de timos, estafas y engaños.
Fdo Rafael Fenoy