Representantes de Ecologistas en Acción han mantenido una reunión con el alcalde de la Entidad Local Autónoma (ELA) de Zahara de los Atunes para coordinar criterios de cara a la futura urbanización que, bajo el nombre de Atlanterra Golf, se pretende construir junto a la ya saturada Atlanterra. En la reunión, celebrada en un ambiente sincero y cordial, ambas entidades coincidieron "en el rechazo a este proyecto especulativo".
En la reunión se ha acordado llevar a cabo una serie de iniciativas legales y de movilización social encaminadas a frenar este nuevo tsunami de ladrillo y cementoAunque el proyecto está localizado en el término de Tarifa, el alcalde de Zahara de los Atunes explicó a los ecologistas que, al carecer esta urbanización de servicios, los residentes y turistas utilizan los de Zahara de los Atunes, con el consiguiente colapso de los mismos. "Esta situación se agravaría con esta nueva urbanización, que tiene previsto la construcción de 1.035 viviendas y 1.372 plazas hoteleras", ha explicado Agustín Conejo.
El alcalde también advirtió de la "absoluta falta de agua" para esta nueva promoción urbanística, pues la actual urbanización de Atlanterra "ya sufre restricciones de agua, por lo que no se explica que se pretenda construir esta gigantesca urbanización con un campo de golf".
Por su parte, los ecologistas informaron al alcalde que recurrirán cualquier solicitud -como es la intención de la empresa promotora y del alcalde de Tarifa- para conectar esta nueva urbanización con la Zona de Abastecimiento Gaditano, cuya agua procede del pantano de Los Hurones, pues, por ley, el Consorcio de la Zona de Abastecimiento Gaditano sólo puede abastecer a 15 municipios, entre los que no se encuentra Tarifa. Igualmente le comunicaron que están estudiando los recursos hídricos de la zona y la situación del acuífero de Barbate, para que todo el mundo conozca el total de estos recursos disponibles.
Ecologistas en Acción y el alcalde de la ELA también coincidieron en que "este tramo de costa gaditana, perteneciente a los términos de Barbate y Tarifa, no necesita crecer más, sino mejorar los núcleos urbanos existentes, evitando el colapso que se padece todos los veranos ante el excesivo crecimiento urbanístico y la mala situación de las infraestructuras de la zona".
En la reunión se ha acordado llevar a cabo una serie de iniciativas legales y de movilización social encaminadas a frenar este nuevo tsunami de ladrillo y cemento. Así, se mantendrá próximamente una reunión con asociaciones de la zona para intercambiar pareceres al respecto.
También se van a realizar gestiones ante las diferentes administraciones implicadas para que se nos remita toda la documentación sobre este proyecto, "que se ha tramitado con graves irregularidades, como la falta de Evaluación Ambiental Estratégica", alegan. Paralelamente, se irán preparando conjuntamente con vecinos, ELA y Ecologistas en Acción los recursos legales pertinentes "para impedir este desaguisado en un litoral privilegiado, junto al Parque Natural y Reserva de la Biosfera del Estrecho".
Ambas entidades coincidieron también en que "la preservación y la no colmatación urbanística del litoral es la mejor garantía de que el turismo siga acudiendo a esta zona, ya que, de seguir esta dinámica especulativa suicida, nos encontraremos en pocos años con una nueva Costa del Sol, donde los atractivos naturales terminarán sepultados bajo el hormigón".
