Lieberman, que calificó la moratoria de “paso táctico” y “temporal”, dijo que “está claro para todo el mundo que en diez meses volveremos a construir con todo la fuerza”, informa ayer el diario Haaretz.
“Cualquier que entiende las cosas sabe eso”, aseguró anoche ante un grupo de colonos del asentamiento de Ariel.
Netanyahu decretó el mes pasado una moratoria en la construcción en Cisjordania –que no incluye Jerusalén Este– para satisfacer las presiones de la comunidad internacional y tratar de convencer a los palestinos de que regresen a las abandonadas negociaciones de paz.
El anuncio fue rechazado por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, que alegó que la construcción sigue no sólo en Jerusalén Este sino en edificios públicos en las colonias y en miles de edificios que estaban ya en construcción.
Según Lieberman, la ANP no debe esperar más gestos de Israel sino poner fin a las “mediaciones” y “teatralidades” y aceptar “negociaciones directas sin condiciones”.
Las negociaciones entre israelíes y palestinos están interrumpidas desde finales de 2008.
En un discurso el miércoles en Ramala ante el Consejo Nacional Palestino (CNP), Abas aseguró que si Israel suspende la construcción en todo el territorio ocupado en el año 1967, aunque no haga ningún anuncio público de ello, los palestinos regresarán al diálogo.
