El conjunto arqueológico de Itálica, enclavado en Santiponce y que aspira a la declaración de Patrimonio Mundial como exponente del urbanismo y la arquitectura de la etapa del emperador Adriano, contabilizó entre enero y junio de este año 28.504 visitas tras cerrar 2020, el año de irrupción de la pandemia y las más severas restricciones contra la misma; con 61.296 visitantes, toda vez que el recinto cerró 2019, último año completo previo al virus, con 168.224 visitas.
Según los datos de la Estadística de la Red de Espacios Culturales de Andalucía relativos al primer semestre de 2021, recogidos por Europa Press, las ruinas de Itálica, caracterizadas por su espectacular anfiteatro, registraron en marzo su mejor marca de dicho periodo con 7.389 visitantes, mientras el mes del semestre con menor número de visitas fue enero, con 2.060 y coincidiendo con la nueva oleada de Covid-19 afrontada entonces y la reimplantación de restricciones en el marco del segundo estado de alarma.
EL CONTEO DE VISITAS
Empero, cabe recordar que tiempo atrás, el Grupo de Adelante/IU en el Ayuntamiento de Santiponce denunciaba que como consecuencia de la "falta de personal" en el conjunto arqueológico de Itálica, "durante las fiestas y los fines de semana, las taquillas del monumento se cierran y quedan sustituidas por un cartel que indica la entrada libre", lo que "impide contabilizar las visitas reales".
En cuanto al conjunto arqueológico de Carmona, cuya extensa necrópolis romana fue el primer yacimiento arqueológico en abrir sus puertas al público en España el 24 de mayo de 1885, cosechó durante el primer semestre del año 9.597 visitas tras cerrar 2020 con 17.027 visitas frente a las 39.566 visitas de 2019.
Este enclave, recordémoslo, acoge actualmente una investigación para esclarecer si las "anomalías geofísicas" detectadas en 2020 junto al mausoleo circular de la necrópolis corresponden a otro mausoleo y si este posible sepulcro hasta ahora desconocido cuenta con una cámara subterránea.
SAN ISIDORO DEL CAMPO
El monasterio fortificado de San Isidoro del Campo, fundado en 1301 en Santiponce, cerca de las ruinas de Itálica, y joya del gótico y el mudéjar, contabilizó durante el primer semestre de este año 8.677 visitas, después de las 12.575 visitas de todo 2020 y las 41.556 de 2019, último año previo a la irrupción del coronavirus Covid-19.
El conjunto arqueológico del antiguo asentamiento romano de Munigua, enclavado en la ladera de una colina de unos 150 metros de altura, en lo que actualmente constituye el término municipal de Villanueva del Río y Minas, cerró el primer semestre del año con 7.325 visitas después de que cosechase 7.881 visitas en 2020 pese a la pandemia y 8.796 visitas en 2019, con lo que proporcionalmente, es el enclave arqueológico de la provincia que mejor está sobrellevando las vicisitudes de la pandemia.
Fundada en el siglo I antes de la era actual para la explotación de los recursos mineros de la zona de Sierra Morena donde se ubica, --principalmente cobre y hierro--, esta población prosperó hasta convertirse en "centro económico, político y religioso" de su entorno durante los cuatro primeros siglos de la era en curso.
SIN DATOS DE LOS DÓLMENES DE VALENCINA
Los dólmenes de La Pastora y Matarrubilla, enclavados en Valencina de la Concepción y legado del asentamiento humano que habitó el sector norte de la cornisa del Aljarafe durante la Edad del Cobre, no son contabilizados en la estadística al permanecer cerrados desde el comienzo del primer estado de alarma alegando motivos de prevención frente al virus, tras haber obtenido 13.743 visitas en 2019.
Con relación a estos monumentos megalíticos, un estudio publicado en la revista científica Journal of World Prehistory y recogido por Europa Press exponía que con una extensión calculada de unas 450 hectáreas, el asentamiento calcolítico de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán "es de lejos el mayor asentamiento de la Edad del Cobre" en toda la Península Ibérica y "posiblemente uno de los mayores de Europa occidental en la Prehistoria tardía".