Hasta un mes podrían prolongarse los trabajos de demolición de la roca de aproximadamente unas 100 toneladas de peso que, en torno a las 11 de la noche del pasado 21 de julio, se deslizaba desde la cornisa sur del paraje de Los Llanos para detenerse el mismo camino de acceso al parque periurbano, que dejaba de esta forma obstruido. Esa misma noche, el Ayuntamiento de Alcalá la Real movilizaba personal municipal, procediéndose a la construcción de una plataforma, a la que posteriormente se han añadido otras actuaciones preventivas, como zanjas situadas a niveles inferiores, que actúen como barreras de contención en el hipotético caso de que se produzcan nuevos deslizamientos.
En declaraciones a este medio, esta misma semana, el concejal de Urbanismo y Patrimonio, Juan Ángel Pérez, no ha querido ni descartar ni afirmar el hecho de que esta posibilidad exista, si bien, sí ha afirmado que, desde el consistorio, se han tomado las medidas pertinentes para evitar que sucesos de esta índole puedan suponer un riesgo inminente para la población, sobre todo los vecinos situados en lugares cercanos. En este sentido, Pérez Arjona ha puntualizado que el movimiento de las rocas se produce por deslizamiento, y no por desprendimiento, es decir, no de forma que las rocas rueden ladera abajo, por lo que actuaciones como la plataforma construida o las zanjas actúan, en su caso, como frenos.
Sin embargo, desde el equipo de gobierno municipal no se oculta que, “desde el minuto uno”, la cuestión ha sido tomada de manera prioritaria. Así, de forma casi inmediata que iniciaban los contactos con la empresa Cemosa, con gran prestigio a nivel nacional en la realización de trabajos geotécnicos y que ya realizara actuaciones para el Ayuntamiento alcalaíno, con motivo de los trabajos previos incluidos en el proyecto de construcción del parador nacional de turismo.
Las primeras actuaciones sobre el terreno por parte de la empresa podrían concretarse en el espacio de una semana, según ha indicado el propio Juan Ángel Pérez, por lo que ha considerado prematuro hablar de costes en relación con la intervención, si bien ha estimado que podríamos, en efecto, estar hablando de una cantidad que se vaya incluso por encima de los 400.000 euros.
Por otro lado, el concejal de Urbanismo ha asegurado no poder concretar las causas que hayan podido llevar a este suceso, si bien se decanta por un origen geológico. “Estamos ante un cerro testigo, fruto de movimientos geológicos muy antiguos, y en este tipo de formaciones los desprendimientos de rocas son habituales”.
En cuanto a los trabajos de demolición de la roca, marchan a buen ritmo, con la aplicación constante de mortero expansivo, que es además, silencioso, una condición especialmente apropiada dado el estado de nerviosismo de algunos vecinos, así como de cara a evitar el menor impacto en el entorno que pudiera contribuir a posibles nuevos deslizamientos.
El pasado día 22, jornada posterior al suceso, la alcaldesa de Alcalá la Real, ya manifestó la disposición del ejecutivo municipal para “tramitar un expediente de declaración de emergencia, puesto que entendemos que la actuación en toda esta zona de la cornisa va a ser, probablemente, bastante costosa, y por tanto, vamos a pedir la colaboración de la Junta de Andalucía, de la Diputación y del Gobierno Central. Queremos hacer una actuación de carácter global y no estar a expensas de que, en cualquier momento pueda haber un nuevo desprendimiento”.
Hay que recordar que el registrado en la noche del pasado 21 de julio ha sido el segundo suceso de este tipo que se produce este año, después de que el pasado 24 de enero, una roca de unas 15 toneladas se deslizara desde la ladera sur de la plataforma de Los Llanos, llegando incluso a impactar contra una casa en la calle Moreas de Gamboa.
