Un tribunal con jurado ha declarado culpable a M.B., de 33 años, de haber acabado con la vida de un adolescente en Las Norias de Daza de El Ejido (Almería) en el transcurso de una pelea en un descampado donde se sirvió de una piedra de grandes dimensiones o un objeto igual de contundente para ocasionarle un traumatismo craneoencefálico que provocó su fallecimiento.
Así lo ha trasladado el portavoz del jurado durante la lectura de su veredicto en la Sección Segunda de la Audiencia Provincia de Almería, donde la Fiscalía ha reiterado su petición de 15 años de prisión por un delito de homicidio al que se ha adherido la acusación particular de forma subsidiaria tras reclamar de nuevo 22 años de cárcel, mientras que la defensa ha anunciado que recurrirá el fallo por el que, en su caso, estima la aplicación del mínimo por la comisión de este delito, es decir, diez años.
El jurado ha considerado por mayoría de siete votos a favor y dos en contra que el acusado, en enero de 2015, propinó al menor un puñetazo con el que se inició una pelea entre ambos y que finalizó con la muerte del joven tras ser atacado con "un objeto contundente, posiblemente una piedra grande", que le causó una traumatismo "muy severo" sin que pudiera salvarse su vida.
Igualmente, no ha apreciado pruebas que determinaran que fueran los menores quienes agredieran al acusado en primer lugar lanzándole piedras al tiempo que ha descartado que el menor pudiera haber sufrido la herida que la ocasionó la muerte por el lanzamiento de alguna roca. "La piedra no fue lanzada, sino que posiblemente fue un golpe directo e inesperado", han aseverado desde el tribunal.
El procesado llegó al descampado con una mujer que ejercía la prostitución e instó a varios menores que había allí haciendo una hoguera a que se marcharan, según ha determinado el jurado a partir de las declaraciones de los testigos, los agentes que actuaron y la propia mujer quien prestó declaración ante la Policía Judicial y el juzgado de instrucción.
En este sentido, han apuntado las contradicciones del acusado, quien aseguró que había acudido solo al descampado y que no llegó a producirse una pelea, sino que los menores le habían "acorralado" y habían "tirado piedras" contra su vehículo, de manera que una de ellas había impactado en el cristal izquierdo del coche y le había ocasionado heridas.
"Los testigos coinciden en que --el acusado-- tenía la herida en el lado derecho", ha apuntado el tribunal en su veredicto, en el que también han destacado el informe de ADN aportado a la causa y que revelaba la existencia de restos del acusado bajo las uñas de la víctima, lo que "implica que ha habido contacto entre el acusado y el cadáver".
A este extremo, el tribunal ha añadido que, según las declaraciones de la Guardia Civil, el acusado tuvo que ver "forzosamente" el cadáver del menor al abandonar al pie el descampado y después volver al estar este en el único acceso a la zona, toda vez que el acusado manifestó haber perdido un reloj que "estaba a pocos metros del cuerpo".
CONDENADO TAMBIÉN A UNA FALTA DE LESIONES
El jurado también ha encontrado a M.B. culpable de una falta de lesiones a otro de los menores que se vio implicado en la pelea y que trató de defender al adolescente fallecido, ante lo que presentaba heridas que "pudieron ser causadas por un palo". "Los testigos afirmaron que el acusado actuó de dicha manera cuando el acusado pegaba a su amigo", han detallado.
Por estos hechos, la Fiscalías ha reclamado la imposición de una multa a razón de 12 euros diarios durante dos meses mientras que la defensa la ha reclamado a 30 días a razón de tres euros diarios. Además, el Ministerio Público también ha pedido una indemnización a favor del padre del menor fallecido de 70.000 euros, que la defensa ha solicitado rebajar a los 50.000 euros.
