El procesado ha mostrado su conformidad durante la vista oral celebrada esta mañana después de que la fiscal haya rebajado su petición
La Audiencia Provincial de Almería ha condenado hoy a penas que suman tres años de prisión al hombre acusado de coaccionar a su novia, menor de edad, para lograr que ésta le remitiese fotos íntimas, quien ha reconocido los hechos ante los magistrados de la Sección Tercera.
El procesado ha mostrado su conformidad durante la vista oral celebrada esta mañana después de que la fiscal haya rebajado su petición inicial de ocho años y ocho meses de prisión, según han informado fuentes judiciales a Efe.
De esta forma, al acusado le han sido impuestos tres años de cárcel por un delito continuado de material pornográfico, 30 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de exhibición de material pornográfico y una multa de 10 meses, a razón de 4 euros al día, por un delito de coacciones.
Asimismo, al acusado, defendido por el abogado Nabil El Meknassi Barnosi, le ha sido impuesta una orden de alejamiento, la medida de libertad vigilada durante cinco años una vez salga de prisión y el pago de una indemnización de 20.000 euros a la víctima.
La calificación de la fiscal, a la que ha tenido acceso Efe, señala que el procesado, J.P.M., inició en septiembre de 2015 una relación de noviazgo con una menor que tenía en ese momento 14 años, frente a los 21 del procesado.
Señala que a partir del mes siguiente, insistió con "ánimo libidinoso" para que la víctima le enviase fotos íntimas a través de la aplicación de mensajería móvil 'WhatsApp'.
Finalmente, la adolescente le remitió una fotografía en ropa interior y tras recibirla, J.P.M. le habría exigido que le mandara más, negándose la víctima a ello.
Ante esto le dijo de forma "violenta e intimidante" expresiones como: "Eres una puta, zorra, me cago en tus muertos, van a ver lo zorra que eres cuando mande tus fotografías, asquerosa".
Algo que provocó "desasosiego y angustia" en la adolescente, que temía que el procesado pudiese publicar la imagen.
Ante el reclamo reiterado del acusado para que se hiciese más fotos y se las mandara, la víctima le envió seis imágenes más en las que mostraba sus partes íntimas.
"Mediante esta conducta del acusado, pasó vergüenza y humillación, poniendo a su disposición de manera continua desde septiembre a diciembre de 2015 varias imágenes suyas con exhibición de sus órganos genitales femeninos, ante el temor de que le arruinara la vida y viéndose obligada a ser su novia", dice la fiscal.
En paralelo a esto, el procesado le envió con "propósito impúdico" a la menor durante la tarde del 12 de octubre de 2015 nueve fotos de sus genitales en erección en el "contexto de una conversación altamente sexual".