Cada vez tenemos más información sobre qué productos son más sanos que otros, incluso existen aplicaciones móviles con las que podemos escanear el código de barras de un producto y esta nos habla de su composición y de si es sano o no.
Además, cada vez más hay más productos que son sanos. Cremas de frutos secos hechas únicamente con frutos secos triturados, cremas de cacao donde se sustituye el azúcar por los dátiles, la repostería sana a la que añadimos todos los ingredientes anteriormente citados para darle dulzor sin utilizar azúcar, el aguacate cada vez más de moda, etc. Productos muy sanos porque no llevan muchos ingredientes, porque no llevan azúcar ni sal ni harinas ni aceites refinados y por supuesto esto los califica como productos sanos.
El problema está en que muchas veces no tenemos en cuenta que el hecho de que sea sano no significa que no tenga calorías y que todo depende del objetivo que cada uno quiera conseguir. En muchas ocasiones abusamos de este tipo de productos pensando que como son sanos puedo tomar lo que quiera.
La realidad que es por supuesto es sanísimo y no se puede comparar con un bote de nocilla o con un bizcocho con kilos de azúcar pero si nuestro objetivo es perder peso tampoco podemos abusar de esos productos muy sanos pero con muchas calorías que pueden dificultar nuestra pérdida.
CONCLUSIÓN: Podemos recurrir a la repostería saludable pero si estamos en pérdida de peso solo de vez en cuando. Mi recomendación es elaborar opciones de las que no te salga mucha cantidad, si haces un pedazo de bizcocho súper sano te llevas comiendo bizcocho una semana entera. años.
