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La oposición conocía dónde iría el centro de emergencia social al emitir su voto

Tocino confía en que el proyecto vuelva aprobado de Madrid en unos diez días

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  • La edil de Bienestar Social explica la posición de los grupos de la oposición en el proceso de ubicación del centro
  • Espera que IU consensuara con los vecinos sus alternativas
La concejal de Bienestar Social, Mariola Tocino, informó ayer estar sorprendida de la reacción mostrada por la oposición en la reunión ofrecida en el área que regenta el pasado miércoles para explicar a los vecinos de La Florida el proyecto del centro de emergencia social, a pesar de que estos no quisieron conocer los planos, la memoria descriptiva firmada no sólo por ella sino por el alcalde, Enrique Moresco, y otros pormenores.

“Aseguran que nunca han votado afirmativamente a favor de esta zona pero sí a la solicitud de la subvención”, refiriéndose al Pleno del pasado mes de enero en el que se aprobaba la solicitud al ministerio para poder incluir este proyecto en los FEESL (Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local), confirmando Tocino que “en el acta del Pleno se dijo que al haberse cambiado la ubicación se tenía que aprobar” pero teniendo que hacer una modificación al proyecto por este mismo tema. “Y todos nos felicitamos por ello”, reconociendo la edil haber escuchado de nuevo el acta y teniendo en mente las declaraciones del por entonces portavoz de IP, Juan Gómez o Ignacio García de Quirós por el PSOE, en la que hacían mención a la satisfacción que suponía que los vecinos de Los Frailes, eso sí, con el previo consentimiento de los técnicos municipales (que habían barajado dos opciones, cayéndose La Angelita Alta puesto que la morfología de la parcela así lo indicaba como necesario, quedando por tanto La Florida), hubieran encontrado solución a su malestar.

Además, refrenda dicha actitud de la oposición con la reunión de portavoces que hubo el martes de esa misma semana del pleno de final de enero, en la que la opción de la nueva ubicación nuevamente fue aplaudida.
Por otro lado, avala todo esto confirmando que uno de los requisitos que hay que rellenar a la hora de formalizar la solicitud de cualquier proyecto para enviarlo al Gobierno central es su ubicación, por lo tanto, entiende que la oposición miente al decir que no conocía la situación del centro. E incluso aunque en la convocatoria extraordinaria del consejo de distrito de la Zona Norte IP e IU se abstuvieron, en cambio en el pleno celebrado este punto salió adelante por unanimidad.

Desgaste

Así, la edil popular entiende que “el desgaste que la oposición está utilizando para malmeter a los vecinos” y ponerlos en contra del equipo de Gobierno, “lo podrían utilizar para explicar el fin de este centro, que lleva quince años funcionando en El Puerto”, refiriéndose a Anydes. Defiende incluso que en general los recursos sociales están repartidos por la ciudad, ya que el Centro de Toxicomanía está en la plaza del Castillo, Cruz Roja, con uno de sus importantes proyectos, Café y Calor, está en Micaela Aramburu o el comedor de Sol y Vida está en Cruces. Por ello también confía en que una de las propuestas de IU, de mano de su concejal Pepa Conde, la de ubicar este centro bien en Valdés o en la calle Micaela Aramburu, haya sido previamente consensuada con los vecinos, puesto que si no estaría incurriendo en falta de información o de consenso, de lo que culpan al Gobierno municipal. Deja claro por tanto que “el hecho de no aprobar este proyecto concreto en Pleno no era para debatir ahora su ubicación, sino porque era necesario hacer las modificaciones en el proyecto debido al cambio de la ubicación”.

La edil de Bienestar Social confirma que el proyecto ya cuenta con un primer informe favorable, y confía en que en el tiempo máximo de unos diez días llegue aprobado desde Madrid. “No hay una fecha límite para que se apruebe en Pleno”, pero tiene que ser el suficiente para que se puedan cumplir los plazos de licitación de las obras y de construcción del mismo, que está fijado en seis meses.

Con respecto a la reacción de los vecinos que acudieron a la reunión el pasado miércoles, reconoce que “sabía que no se iban a quedar satisfechos. Pero demostramos valentía, ya que hay que apostar por defender a un colectivo ante el que no se puede cerrar los ojos, porque es una realidad social con la que convivimos”, explica. Por ello, y aún sabiendo de la repercusión social de dicho proyecto, añade que “es un recurso avalado”, por la experiencia, “por ello quiero tranquilizar a los vecinos”, quienes ayer mantuvieron su postura y estuvieron toda la mañana apostados en la puerta del Ayuntamiento, por temor a que este asunto se aprobara en junta de Gobierno local.

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