Una vez más, la cantera interpretativa andaluza vuelve a estas páginas para poner de manifiesto el potencial que actores y actrices de esta tierra como Magdalena Tejado (Sevilla, 1999) vienen demostrando en los últimos años en cada producción audiovisual o proyecto teatral en el que participan. Y es que esta joven actriz y bailaora sevillana, como el personaje que encarna en la serie 'Entre tierras', Luisa, “está dispuesta a perseguir sus sueños a pesar de todos los impedimentos que se le pongan por delante”.
Siempre le gustó disfrazarse, interpretar papeles y montar sus propios shows en casa... Hasta que una vez en el colegio, con 9 años, le propusieron hacer el papel de Martirio en la obra ‘Ganas de Reñir’ de los hermanos Álvarez Quintero. Ahí fue cuando descubrió cuánto disfrutaba actuando encima de un escenario. Un tiempo después se metió de lleno en el baile flamenco, pero no fue hasta el bachillerato cuando se planteó que quería ser actriz. Ya cursando Arte Dramático en Sevilla le surgió la oportunidad de interpretar su primer papel protagonista como Helena de Troya en ‘Helena y las Furias’ bajo la dirección de José Luis del Corral. Durante tres años estuvo rodando la obra por toda Andalucía, experiencia que supuso un aprendizaje en todos los sentidos.
Para empezar tiene tanta formación actoral y carácter como ganas de aprender al punto de agradecer sobremanera cada oportunidad que se le ofrece tanto delante de la cámara como sobre las tablas para llegar a poder decir “que soy actriz a boca llena”.
¿Qué nos puedes contar del casting? ¿Cómo viviste el proceso para formar parte del elenco de ‘Entre tierras’?
–Una vez terminé en la Escuela de Arte Dramático de Sevilla, me fui a Madrid a estudiar Interpretación ante la Cámara en Central de Cine. Fue durante el curso cuando entré en contacto con Antonio y a Bea (LIS Representantes) y empezamos a trabajar juntos. Entonces, llegó la aportunidad de optar a 'Entre tierras'. Sin ellos no hubiera sido posible. En el proceso de casting tuve en un primer momento que enviar un self-tape en el que me pidieron interpretar dos escenas diferentes de la serie. Para las escenas conté con la ayuda de mi madre para que me diera la réplica. Yo siempre digo que me dieron el papel gracias a ella (risas). Luego me pidieron hacer una prueba presencial y fui a Madrid para hacerla. La prueba me la hizo Juan León junto a su equipo. Estaba llena de nervios. De nuevo tenía que hacer esas dos escenas. Desde el momento en que llegué me dieron mi tiempo para prepararme y fueron muy amables conmigo. Eso hizo que pudiera hacer la prueba lo más tranquila posible. Es algo que se agradece mucho porque es un momento, como digo, de muchos nervios y es muy importante aplacar esa tensión para que no se refleje en la actuación. Volví a Sevilla y un día que estaba trabajando en el bar de camarera me llamaron para darme la noticia de que estaba dentro del proyecto. Fue una emoción inmensa.
¿Crees que es necesaria la figura del representante?
–Sí, lo creo. Sin su figura es mucho más difícil todo para un actor o actriz. Ellos hacen un gran trabajo para que nosotros los artistas podamos estar pendientes únicamente de hacer el nuestro, que es actuar. Además legalmente, ellos son los que nos amparan. En mi caso también tengo la suerte de tener una relación muy cercana con ellos y eso hace que me sienta protegida y muy tranquila.
La serie es la adaptación española de la serie italiana ‘La esposa’. ¿Cómo ha sido interpretar a Luisa? ¿Cómo abordaste la preparación del personaje?
–Exacto. Hemos hecho una adaptación más extendida y diferente basada en La esposa. Traté de no verla para que no me condicionara a la hora de crear el personaje de Luisa, ya que me gusta tener total libertad de creación. Poder interpretar a Luisa para mí ha sido un regalo. A mí me gusta decir que ella es un brillito de luz dentro de esta historia tan dramática. Para preparar el personaje de Luisa fue muy importante la descripción inicial que tenía sobre ella y después conocer su entorno, qué lugar ocupaba en esta historia y las aspiraciones que tenía. Por otra parte, el contexto histórico para crear a este personaje ha sido crucial, ya que no podemos mirar a los personajes de esta historia con una mirada actual.
¿Cómo es Luisa?
–Luisa es la imagen de esa juventud que venía pisando fuerte dispuesta a cambiar las cosas en esa España anticuada y patriarcal. Es una adelantada a su tiempo sin ella saberlo siquiera. Es soñadora, muy alegre, valiente, sensible y quiere a su familia por encima de todo. Está dispuesta a perseguir sus sueños a pesar de todos los impedimentos que se le pongan por delante.
¿Cuál ha sido tu experiencia con el equipo de Boomerang TV? ¿Y con el resto del elenco?
–Todo el equipo ha sido un sueño. Desde el primer día me he sentido como en casa. Tener un equipo así hace que todo sea mucho más fácil. Para mí lo más importante ha sido la calidad humana tanto del equipo técnico como artístico. Yo creo que traspasa la pantalla.
¿Cómo es trabajar con los directores María Togores, Pablo Guerrero y Humberto Miró?
–Son tres directores muy diferentes en su forma de trabajar y para mí eso enriquece mucho el proyecto. Es como si con el mismo lenguaje cada uno tuviera su propio dialecto y me parece maravilloso. Aprender de ellos ha sido un máster. Son tres grandísimos profesionales y me siento muy agradecida de haber podido trabajar con ellos.
¿Qué temas trata ‘Entre tierras’?
–Para mí los temas más importantes en 'Entre tierras' son el amor y el empoderamiento femenino, ya que vemos la lucha de cada una de las mujeres de esta historia. También recoge temas importantes de esa España rural como el trabajo, el machismo o la diferencia de clases y lo que uno estaba dispuesto a sacrificar para sacar a su familia adelante.
¿Por qué deberíamos ver la serie?
–Creo que la gente debería de ver la serie porque te atrapa desde el primer momento. Todos los personajes te atrapan, enganchádote a querer descubrir qué va a pasar con ellos en el siguiente capítulo. Además creo que la deberían ver porque la serie ofrece una mirada diferente de lo que fue esa época a través de la visión de la mujer y lo que tuvieron que pasar hasta llegar a donde estamos hoy en día, aunque aún quede trabajo por hacer.
¿Qué papeles te gustaría interpretar en un futuro?
–Cualquiera la verdad. Yo creo que todos los papeles que le ofrecen a un actor o actriz es un regalo y un reto diferente cada vez. Aunque sí que me gustaría encarnar algún papel en el que tuviera que bailar flamenco. Eso me encantaría.
¿Podrías referirnos alguna anécdota del rodaje?
–A ver... Las más divertidas no las puedo contar… (risas). Pero hubo una muy divertida que fue que estábamos rodando y cuando dieron el corte a bocadillo y fuimos a comer no había nada que llevarnos a la boca. Gente que no era del rodaje se habían comido todo (risas).
¿Qué aspiraciones tienes?
–Principalmente aspiro a poder vivir de esta profesión, como todos los que nos dedicamos a esto imagino. Me encantaría tener una carrera larga, divertida y fructífera para poder decir que soy actriz a boca llena.
¿Con qué director te gustaría trabajar?
–Con todos (risas). Las producciones españolas están creciendo mucho y contamos con grandísimos directores y directoras en nuestro país, aunque también me gustaría probar con directores internacionales. ¿Por qué no?
¿Qué objetivos o proyectos te planteas en un futuro próximo?
–En este momento me encuentro sumergida en un proyecto que es un cortometraje llamado 'Un polo de limón', dirigido por Ana Villa Zamorano en el que encarno el papel de Elena. Me está encantado participar en este proyecto porque Ana es una joven directora que va a dar mucho de qué hablar. Además, tratamos un tema muy presente en la actualidad que, desgraciadamente, es causa principal de muerte en nuestro país y afecta a muchísimosjóvenes: los problemas de salud mental. Creo que es muy importante llevarlo a las pantallas para crear más conciencia sobre ello. Estoy deseando que veáis el resultado.
‘Entre tierras’, un drama emocional ambientado en la España rural de los sesenta
'Entre Tierras', la recién estrenada serie producida por Atresmedia TV en colaboración con Boomerang TV y protagonizada por Megan Montaner, es un drama emocional ambientado en la España de los años sesenta donde una heroína anónima será capaz de dejar atrás sus propios sueños y abandonar sus aspiraciones sacrificándose por su familia.
Unax Ugalde acompaña a Megan Montaner al frente de un reparto en el que también están: Juanjo Puigcorbé, Carlos Serrano, Begoña Maestre, Llorenç Gonzalez, Inma Cuevas, Belén Écija, Magdalena Tejado, Mateo Medina, Clara Garrido, Martín Abelló Sevillano, Inma Pérez-Quirós, Gonzalo Kindelán y Malena Gutiérrez, entre otros. Montse García y Luis Santamaría son los productores ejecutivos de esta ficción del sello Series Atresmedia. Lucía Alonso-Allende y Humberto Miró son coproductores ejecutivos y está dirigida por Humberto Miró, María Togores y Pablo Guerrero. El equipo de guionistas está formado por Susana López Rubio, Juan Beiro y Joaquín Santamaría, con Raquel Busca como analista de guion.
Al frente de la dirección de Arte está Paco Redondo. Antonio González como director de fotografía, Montse Sancho en diseño de vestuario y Eva Martínez y Jesús Gil a los mandos de Maquillaje y Peluquería.
En diez capítulos de 50 minutos cada uno, la serie cuenta la historia de María (Megan Montaner), una mujer andaluza dedicada a cuidar de su familia desde que murió su padre, que decide sacrificarse por los suyos y acepta casarse con un terrateniente manchego que viene a su pueblo buscando esposa, a cambio de asegurarse el bienestar y el futuro de su madre y hermanos. Deja atrás su tierra, su familia y la promesa de un amor, que prometió volver de Alemania para casarse, pero ha pasado años sin noticias, tiene casi treinta y ha perdido la esperanza de su vuelta. Lo que María ignora es que la boda que se celebra entre ella y el maduro terrateniente es por poderes y con quien de verdad se está casando es con Manuel (Unax Ugalde), el único sobrino de Ramón (Juanjo Puigcorbé), que en ese momento desconoce la trampa que su tío le ha tendido.
En La Mancha se enfrenta a una tierra distinta, al rechazo inicial de campesinos y jornaleras que miran con reservas a la nueva esposa del señorito, pero sobre todo deberá enfrentarse a Manuel, un marido atormentado. Antes de que lleguen a consumar el matrimonio, regresa José (Carlos Serrano), el novio emigrado que viene dispuesto a todo por recuperarla.
