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15-30-15: Guardar esa combinación si quieres aprender idiomas en 3 meses

Este método se basa en un enfoque estructurado que divide el tiempo dedicado al aprendizaje en tres segmentos

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  • Idiomas.

¿No sería un sueño aprender un idioma en apenas tres meses? Y si, además, ¿pudieras ampliar tu 'cartera' idiomática en ese mismo periodo de tiempo bajo un mismo método?

Un políglota británico tiene la respuesta. Alex Rawlings es conocido por su habilidad para aprender múltiples idiomas y ha compartido su enfoque a través de numerosas charlas y entrevistas.

Para lograr esto, Rawlings hace referencia al innovador Método 15-30-15, una estrategia diseñada para hacer que el aprendizaje de nuevos idiomas sea más accesible y efectivo para todos. ¿Pero qué es exactamente el Método 15-30-15?

Este método se basa en un enfoque estructurado que divide el tiempo dedicado al aprendizaje en tres segmentos: 15 minutos de escucha, 30 minutos de lectura y 15 minutos de producción activa del idioma. La idea es ofrecer una combinación equilibrada de actividades para mejorar la comprensión auditiva, la lectura y la expresión oral.

Por la mañana, Rawlings sugiere comenzar el día con 15 minutos de repaso, revisando los conceptos y el lenguaje adquirido el día anterior. Después de comer, inicia la fase más intensa del aprendizaje, centrada en la asimilación de estructuras gramaticales y vocabulario, con una dedicación de 30 minutos al día.

Por la noche, se completa el día con otros 15 minutos de repaso de lo aprendido anteriormente. Así se cierra el ciclo del Método 15-30-15.

Además, Alex Rawlings ofrece pautas adicionales que pueden facilitar el proceso, como la inmersión temprana. Sugiere sumergirse en el idioma desde el principio, rodeándose de materiales y actividades en el idioma que estás aprendiendo.

Otro aspecto clave es establecer conexiones emocionales. Recomienda establecer vínculos emocionales con el idioma a través de amigos, música, películas u otras experiencias. También destaca la importancia de practicar a diario y enfocarse en habilidades prácticas que se puedan aplicar en situaciones reales de comunicación.

Es esencial recordar que cada persona es diferente y lo que funciona para uno puede no ser tan efectivo para otro. Lo más crucial es encontrar un enfoque que se adapte a nuestro estilo de aprendizaje y mantener una actitud positiva en todo momento.

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