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La Paz esboza ya el paso de palio de la Virgen del Refugio

La Hermandad de Fátima inicia la cuenta atrás hacia el Lunes Santo

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  • Las hermanas de la cofradía trabajan ya en la confección del palio, cuyo boceto es obra de fray Ricardo de Córdoba.
Los cofrades de la Hermandad de la Paz, de la parroquia de Fátima, han iniciado ya una cuenta atrás que culminará con la consecución de dos de sus grandes anhelos: hacer estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral y sacar bajo palio a la Virgen del Refugio. Salvo imprevisto de última hora -en estos días el Consejo empezará a perfilar los horarios e itinerarios de la próxima Semana Santa- ambos acontecimientos históricos se materializarán en la tarde del Lunes Santo.

El hermano mayor de La Paz, Víctor Delgado, cree “posible” la consecución de estos dos objetivos, aunque todo va a depender en buena medida de la implicación de los cofrades de Fátima. De momento, un grupo integrado por “unas doce o catorce mujeres” está trabajando en la confección del techo y las caídas del paso de palio. Mientras tanto, la mayordomía se ocupa de completar el conjunto. Los respiraderos serán los del paso de la Virgen de Fátima, aunque sustituyendo el blanco de su tapizado por el color carmesí. La hermandad sumará a las jarras que posee otras cedidas por distintas cofradías. De igual modo, se espera que la Hermandad de San Bernardo de Sevilla ceda su antigua candelería.

Los varales van a ser realizados por Orfebrería Maestrante. Sólo restaría por tanto la peana, una pieza que también será cedida para la ocasión. “Lo que tenemos claro es que queremos presentarnos en la Carrera Oficial con nuestros dos titulares, porque la experiencia nos dice que si la Virgen se queda en casa luego cuesta mucho trabajo sacarla bajo palio”, explica el hermano mayor, Víctor Delgado. De hecho, apenas existen precedentes de una cofradía que se incorpore a la Carrera Oficial con dos pasos.

La Hermandad de la Paz ya tiene apalabrada la contratación de la Agrupación Musical Virgen de Valme, de Dos Hermanas, para acompañar al paso de misterio. En el caso del palio aún no hay nada cerrado, ya que antes es necesario certificar que la cofradía saldrá el Lunes Santo y esa oficialidad deberá otorgarla el Consejo Local de la Unión de Hermandades. “Con Valme no hay problemas porque ellos decidieron hace unos años no salir el Lunes Santo a la espera de que nosotros nos incorporásemos a la Carrera Oficial”, aclara Víctor Delgado, lo que pone de manifiesto la vinculación existente entre ambas instituciones.

En principio, la Hermandad de la Paz saldrá de Fátima al filo de las cinco de la tarde, lo que permitirá que el resto de cofradías del Lunes Santo no tengan que variar sus horarios. El itinerario será muy similar al de estos últimos años, con la salvedad de que una vez en Eguiluz, la cruz de guía se dirigirá al palquillo y no al convento de Capuchinos. También es probable que se caigan de ese itinerario habitual un par de calles de la barriada España, con el objetivo de no demorar en exceso la llegada de la cofradía a la Carrera Oficial.

De regreso, la idea es tomar por Visitación y José Luis Díez, para una vez allí buscar Tornería y seguir hacia Capuchinos. El reencuentro con el barrio tendrá como primeros hitos las calles Paúl, Santo Domingo y José Cádiz Salvatierra. A partir de ahí, el itinerario será prácticamente el mismo de estos últimos años. “La hermandad está totalmente volcada y muy ilusionada con el desarrollo de todos estos acontecimientos, que van a suponer la culminación de muchos años de esfuerzo. Iremos al centro con el máximo esplendor que nos permita nuestra modestia”, aclara Víctor Delgado.

Esa ilusión se está traduciendo también en un incremento del número de hermanos, aunque el objetivo de la junta de gobierno es que esas altas no constituyan meras muestras de apoyo a la nueva cofradía, sino incorporaciones “efectivas” de personas que estén dispuestas a vestir la túnica nazarena el próximo Lunes Santo. “Queremos nuevos hermanos, pero también nuevos nazarenos”, advierte el hermano mayor de una corporación que vive ilusionada su llegada a la Carrera Oficial.

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