A la espera de reunirse con el delegado municipal de Pesca, Rafael Louzao, pese a que reconocen que no tienen demasiadas expectativas en dicho encuentro, tres días después del comienzo del paro, el sector asegura estar en stand by y pendiente de contactar con los compañeros de Punta Umbría e Isla Cristina para “coordinarnos” a la hora de tomar decisiones, dado que aunque el malestar es evidente aún no tienen claro si emprenderán alguna medida de protesta.
Unas acciones que están supeditadas al apoyo o no que encuentren por parte de la Junta, dado que, según Robles, la propuesta de la Consejería de la que es titular Clara Aguilera para los mariscadores es que perciban las prestaciones del desempleo durante todo este tiempo y dar algún tipo de ayuda a quien no tenga paro, lo que no termina de convencerlos. “No sabemos cómo lo van a hacer, pero lo que está claro es que muchos de nosotros no tenemos paro para tanto tiempo y la Junta tendrá que responder”, indica, recordando que las administraciones están obligadas por ley a pagar una cantidad económica por día cuando se fije la suspensión de la actividad durante más de 22 días por contaminación u otras cuestiones.
Y es que, con vistas a que el caladero se reproduzca, lo máximo que han llegado a parar en su momento ha sido dos meses “llegándolo a hacer incluso de forma voluntaria y sin cobrar” pero nunca ha sido “tanto tiempo” e impuesto por un problema que “no hemos provocado nosotros”, sentencia.