En un primer momento, en una cámara frigorífica dentro de la cocina del establecimiento, se encontraron 80 aves insectívoras sin identificar --pajarillos--, 12 zorzales, diez conejos de campo, cinco liebres y un cochinillo.
Posteriormente fueron localizados en otra cámara frigorífica, situada en una habitación aledaña al establecimiento propiedad de un familiar del dueño del establecimiento y comunicadas por un patio, siete ciervos despiezados, deshuesados y envasados al vacío, 190 conejos de campo envasados al vacío y diez liebres.
Los propietarios no pudieron acreditar la lícita procedencia de las piezas de caza ni registro sanitario alguno, alegando que se las habían facilitado cazadores de la zona.
Todos los animales han sido intervenidas y puestas a disposición del Distrito Sanitario de Linares, cuyo organismo acordará su destino final, levantándose acta de la inspección y formulándose denuncia por los hechos, para su remisión a las Delegaciones de Salud y Medio Ambiente por posibles infracciones a la normativa sobre calidad alimentaria y de caza.